Los Mossos d'Esquadra denunciaron el martes al propietario de una tienda de reptiles de Barcelona por la comercialización y tenencia de un caimán de más de un metro, considerado como un animal salvaje en cautividad potencialmente peligroso, ha informado la policía catalana en un comunicado este domingo.
El animal, un caimán crocodilus, de unos 110 centímetros de longitud, se encontraba a la venta y los propietarios de la tienda no disponían de toda la documentación exigida para su comercialización.
Los agentes decomisaron al animal y lo trasladaron al Centro de Recuperación de Anfibios y Reptiles de Catalunya (Crarc), ya que en Barcelona, los caimanes se consideran como animales potencialmente peligrosos y su venta y tenencia en cautividad están prohibidas.
Además, este tipo de caimán es una animal no autóctono, que está protegido por los tratados y convenios internacionales vigentes.
La denuncia policial se ha transmitido al Servicio de Contrabando e Instrastat de la dependencia regional de Aduanas e Impuestos Especiales de Catalunya y a la Oficina de Protección de los Animales del Ayuntamiento de Barcelona.