El Servicio de Salud de Castilla-La Mancha (Sescam) ha indemnizado con 6.500 euros a una paciente a la que le provocaron quemaduras durante el parto por el uso incorrecto de una lámpara de calor de infrarrojos, según ha informado Facua en un comunicado.
La paciente P.C.V., residente en la localidad conquense de Quintanar del Rey, ingresó en septiembre de 2016 en el Hospital Virgen de la Salud de Cuenca para recibir asistencia sanitaria en el parto. Durante el mismo, según el relato de Facua, "a consecuencia del uso incorrecto de una lámpara de calor de infrarrojos por parte de la matrona, sufrió una quemadura de segundo grado de 15,5 centímetros en el muslo izquierdo". "Debido a que se encontraba bajo los efectos de la anestesia epidural, la usuaria no pudo sentir en ningún momento el daño que estaba padeciendo para alertar sobre el mismo", añade.
La afectada, que requirió de varios días de tratamiento para la curación de las quemaduras -con la consecuente imposibilidad de atender a su hijo tras el parto- y a la que le han quedado cicatrices en el muslo, decidió presentar una queja ante el Servicio de Atención al Paciente del hospital por la "actuación negligente del personal sanitario". La Gerencia de Atención Integrada de Cuenca del Sescam respondió a la usuaria reconociendo que los daños padecidos por ella habían sido a causa de una "acción antijurídica" del personal sanitario que la atendió. Sin embargo, para su sorpresa, la Gerencia se limitó a comunicarle que "lamentaban mucho las consecuencias negativas producidas por una acción realizada en el Hospital, pero no iniciaron ningún tipo de procedimiento por exigencia de responsabilidad".
La afectada decidió entonces acudir a FACUA Castilla-La Mancha para que ejerciera acciones en defensa de sus derechos. El equipo jurídico de la asociación la asesoró en la presentación de una reclamación de responsabilidad patrimonial de la Administración ante el Sescam, donde pidió que se la indemnizara con 6.500 euros por daños y perjuicios. El expediente de resolución de la reclamación del Sescam finalmente ha confirmado que "cabe concluir que no se hizo un manejo adecuado del aparato -la lámpara de calor-, pues una utilización correcta no tendría por qué haber dado lugar a la producción de las lesiones sufridas. [...] Se trata de un daño claramente antijurídico que la interesada no tiene el deber jurídico de soportar".
Por tanto, ha resuelto "estimar la reclamación de responsabilidad patrimonial de la Administración, reconociendo una indemnización de 6.500 euros por los daños ocasionados" que la usuaria ya ha recibido.