Manuel González Ramos (Tinajeros, Albacete, 1966) es el hombre de confianza de Pedro Sánchez en el PSOE castellano-manchego. Prueba de ello es que ejerció como delegado del Gobierno de España en Castilla-La Mancha desde que el presidente en funciones llegó a la Moncloa en la primavera de 2018. Este doctor en Ingeniería Agrónoma, economista y licenciado en Administración y Dirección de Empresas cesó en el cargo el pasado mes de marzo para encabezar la lista electoral de los socialistas al Congreso por la provincia de Albacete, consiguiendo escaño. Ahora repite encargo con la ilusión de volver al Parlamento para seguir aportando sus conocimientos en aras de la mejora del sector primario, que para algo es secretario de Agricultura, Ganadería y Pesca en la Ejecutiva nacional del PSOE.
Todas las encuestas pronostican que Pedro Sánchez, a priori, tras el 10-N no lo va a tener más fácil que tras el 28-A para formar gobierno. ¿En que está dispuesto a cambiar el PSOE para desbloquear la situación política en España?
A partir del 11 de noviembre hablaremos de las negociaciones y de las fórmulas para garantizar la gobernabilidad. Ahora, en campaña, desde el PSOE estamos trabajando para que los ciudadanos nos den una confianza todavía mayor que en las anteriores elecciones, porque solo así habrá un gobierno progresista, fuerte y estable en España, que es lo que buscamos. Estoy convencido de que vamos a conseguir muchos más votos y escaños, sobre todo después del debate electoral del lunes, en el que Pedro Sánchez fue el claro ganador.
¿Está completamente descartado gobernar junto a Unidas Podemos tras el fracaso en la negociación de hace unos meses o se parte de cero para buscar el entendimiento de la izquierda?
Es que a estas alturas no se puede hablar todavía de futuras negociaciones. Ya habrá tiempo de eso. Lo que sí podemos hacer es recordar lo que hizo Podemos tras el 28 de abril, que tuvo en su mano formar un gobierno de coalición con el PSOE y renunció a gestionar un Ministerio de Sanidad, otro de Vivienda, etc. ¿Le parecía eso poco progresista a Pablo Iglesias? Yo creo que dentro de su propia formación hay muchos críticos con esa decisión. Por eso le pido a los ciudadanos de izquierdas que voten al PSOE, que es un partido progresista dispuesto a gobernar con hechos y que no se queda en discursos vacíos como hacen otros.Y es que Pablo Iglesias ya ha dicho cuatro veces que no a un gobierno del PSOE...
Hay muchos votantes de izquierdas decepcionados porque las fuerzas políticas a las que votaron el 28-A no supieron ponerse de acuerdo para gobernar. ¿Qué ofrece el PSOE a todas esas personas valoran quedarse en casa el próximo domingo porque su voto en las pasadas elecciones no valió para nada?
Todas las encuestas dicen que, al menos, los votantes del PSOE el pasado 28 de abril vuelven a confiar ahora en Pedro Sánchez pero, además, les estamos pidiendo el voto a todos los ciudadanos progresistas que quieran un gobierno estable, fuerte y solvente. Nuestro gran aval para tratar de convencerles es haber demostrado que cada viernes en el Consejo de Ministros se aprueban importantes medidas sociales para mejorar la vida de numerosos colectivos como autónomos, dependientes, etc. Las palabras se las puede llevar el viento pero los hechos son indelebles. La ciudadanía valora queen pocos meses hayamos sido capaces de avanzar y nos comprometemos a darle un cambio brutal a las políticas del PP si podemos gobernar con estabilidad durante la próxima legislatura completa.
Los números pueden ser caprichosos y es posible que, tras el 10-N, la única manera de poner en marcha el país sea con un acuerdo entre PSOE y PP. ¿La idea de la gran coalición es descabellada o hay margen para que socialistas y 'populares' lleguen a entenderse?
No puedo ni debo adelantarme a los acontecimientos. Lo que tenemos claro en el PSOE es que siempre vamos a luchar porque haya un gobierno progresista en España y el PP, por el momento, no quiero ni oír hablar de políticas progresistas. Y que nadie se confunda, un gobierno progresista, fuerte y estable liderado por el PSOE es la única manera de rebajar la tensión en Cataluña, algo que hay que hacer con la cabeza y con la ley, con firmeza pero con moderación.
El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha dicho que la continuidad del trasvase Tajo-Segura se juega en las elecciones del próximo domingo. ¿El gobierno de Pedro Sánchez está dispuesto a cerrar el grifo si es necesario para garantizar los caudales ecológicos del Tajo cumpliendo con las últimas sentencias del Tribunal Supremo?
Quien ha puesto pie en pared para buscarle racionalidad a la política del agua es el PSOE de Pedro Sánchez a través del ministerio de Transición Ecológica, que tiene meridianamente claro que las cuencas tienen que ser autosuficientes. Ahora bien, sería ingenuo pensar que el grifo del trasvase se puede cerrar de la noche a la mañana. Eso sí, si somos capaces de desalar más agua en el Arco Mediterráneo, que es el compromiso, lógicamente esos recursos se tienen que detraer de la cantidad de agua que ahora sale de la cabecera del Tajo al Levante.
Usted es secretario de Agricultura, Ganaderia y Pesca en la Ejecutiva nacional del PSOE y el sector primario es fundamental para la economía de Castilla-La Mancha. ¿Qué medidas impulsará un gobierno socialista para favorecer al mundo rural?
El esfuerzo del Gobierno de España ha sido y va a seguir siendo conseguir que se pueda mantener para el periodo 2021-2027 el mismo presupuesto de la PAC actual. Eso es algo fundamental para, entre otras cosas, apoyar el relevo generacional al que se enfrenta el campo español en los próximos años o afrontar la mejora de las tecnologías que se necesita para ganar en competitividad. Viniendo a lo concreto, el sector primario de Castilla-La Mancha ha hecho un gran esfuerzo por modernizar sus cooperativas, pero sigue estando muy atomizado, por lo que vamos a seguir ayudando para que los pequeños agricultores se asocien y sean mucho más fuertes a la hora de comercializar sus productos agroalimentarios. Además, Pedro Sánchez ya ha anunciado la creación de un ministerio encargado del reto demográfico para luchar contra la despoblación, y en eso es básico acabar con la brecha digital en el mundo rural, que necesita Internet y WiFi de manera universal para ser competitivo. Tenemos que seguir con la Estrategia Nacional de Digitalización que ya se ha puesto en marcha porque es algo fundamental.
Vuelva a encabezar la candidatura del PSOE al Congreso por Albacete. ¿En qué nuevas infraestructuras para la provincia trabajará un ejecutivo socialista?
Albacete tiene una posición geoestratégica espectacular y tiene que aprovechar la oportunidad que surge con el Corredor Mediterráneo. En ese sentido, voy a pelear con todo para retomar el proyecto de la Ciudad del Transporte y para que Albacete tenga un puerto seco en el que recibir las mercancías de trenes y camiones. Esto hay que empezar a trabajarlo cuanto antes porque Albacete tiene una posición privilegiada y es un punto clave para las mercancías del sector agroalimentario. Y, al margen de esto, tenemos obras pendientes cuyos proyectos ya están avanzados pero que hay que impulsar en cuanto tengamos un gobierno estable: la Autovía Albacete-Linares (A-32) y el tercer carril del enlace de la A-30 con la A-31, desde La Roda hasta Chinchilla, que actualmente se colapsa en los días de más tráfico.
El CIS da al PSOE tres escaños en Albacete, uno más que el 28-A. ¿Cuál es su pronóstico?
El objetivo, como en el resto de circunscripciones, es ganar con mucha solvencia. ¿Por qué no vamos a aspirar al tercer escaño en Albacete? La clave es que los ciudadanos entiendan que el voto útil es el del PSOE, porque el 28-A casi 25.000 votos a Unidas Podemos en la provincia no sirvieron para conseguir ningún diputado.