¿Qué hacer cuando ella no quiere sexo?

EDCM

¿Por qué cuando ELLA no quiere y no él? Porque en general las mujeres tenemos menos deseo sexual y menos necesidad de sexo en cuanto a la frecuencia, eso sí, si nos ponemos nos ponemos. Las negativas vienen más por nuestra parte y aunque a veces es por vaguería, otras veces hay razones que justifican no querer tener sexo.

Estamos en la semana de las negociaciones políticas, y en el resto de la vida vemos que también estamos en una constante negociación implícita y otras veces totalmente evidente. Convivir en pareja, estar socializado, conlleva estar en un permanente ver qué necesita el otro, qué necesitamos nosotros, es estar en un contínuo negociar con respeto, para la comodidad y gratificación de ambos.

De esto precisamente hablábamos esta semana en Onda Cero con Javier Ruiz, de las constantes negociaciones y de las habilidades necesarias para hacerlo satisfactoriamente.

En el sexo deberían establecerse también criterios, sobre las cosas que nos gustan, las que no, los mejores momentos para practicar, cómo, lo que bajo ningún concepto toleraríamos, para evitar sorpresas y malestar. Tanto hombres como mujeres tenemos en mente y en la experiencia lo que nos pone y lo que no. Y para quien esté descubriéndose sexualmente, ella o él, es muy recomendable desde el primer momento tener comunicación explícita con la pareja y no callarse cosas que molestan o se prefieren y así adquirir costumbres difíciles de cambiar después.

¿Y qué hacer cuando ella no quiere?

No insistir. No queremos en ese momento, no porque no nos hayamos dado cuenta de que a lo mejor queremos, nooooooo, no queremos, estamos seguras, e insistir no va a ayudar en nada. Insistir nos va a poner “tensas”, vamos a seguir sin querer y la imagen que nos estáis dando es la de la necesidad de sexo, utilización, cuando nosotras somos más emocionales. Si queréis querernos, hay otras formas, sin sexo.

A parte de actitudes egoístas en la negativa, otras muchas pueden ser las razones. Tener molestias físicas no ayudan en nada a la líbido. Y si las molestias son más específicamente vaginales, peor, y suelen ser por alguna candidiasis, frecuentes en nosotras, por alguna infección de orina, por sequedad vaginal, por las molestias típicas de la menopausia, por problemas de dolor al hacer la penetración.

Estar pasando por una época de problemas laborales, familiares..., de cualquier tipo que psicológicamente nos estén afectando, hace casi imposible tener ganas de sexo. Sí que es cierto que en alguna de estas situaciones, si existe una buena relación de pareja, tener sexo es un momento de sentirnos queridas, deseadas y de liberar tensiones a través de un orgasmo. La liberación de endorfinas está en su máxima expresión con los consiguientes efectos de bienestar y cierta euforia.

Debemos ser cuidadosos con la higiene dental, corporal, sobre todo porque ciertos olores de axilas y zona del pubis, que quizás ni siquiera nosotros percibimos, pueden quitar todas las ganas a unos y a otros, sobre todo a nosotras. Ducha y sugerencia, perfume tanto en el vello axilar como en el púbico. A nosotras nos encantan los olores, y nos aumentan el deseo sexual..., o nos le restan.

A parte de no insistir y de la higiene, es importante la comunicación, emociones, saber en qué momento está ella, anticiparnos a que nos pida atención y ¿cómo hacer? Si la vemos sensible , no hay que esperar a que se le pase, nosotras todas esperamos un abrazo, un beso inocente, no hace falta decir nada. Si ella te siente cercano, es suficiente, si te alejas sólo porque no sabes qué hacer, nosotras interpretamos que no os interesan nuestros problemas. Si os sentimos cómplices, lo seremos nosotras también con vosotros a TODOS los niveles. No presionarla para que te cuente, ella verá si lo necesita o no.

Y repito, presionar para tener sexo nunca funciona. Pactar las mejores horas no artificializa el momento, y sabiendo cuáles son, puedes expresarte más abiertamente con acercamientos sin el miedo a la negativa, a parte de que sabiendo los momentos en los que estamos más dispuestas, vamos a implicarnos más y vamos a disfrutar más, con lo que buscaremos más frecuencia . Si estamos a gusto, queremos repetir.

Los besos, no olvidarse de los besos nunca, tanto espontáneos y aisladamente durante el día, como en los momentos previos al sexo y por supuestísimo durante. El amor a través de los besos y la oxitocina haciéndote querer más al otro y más sexo. Los besos bonitos son esenciales, los que te gustan y te ponen. Cuidado con el afeitado , que muchas mujeres se callan las molestias de la barba y evitan los besos , con lo fácil que es decirle que afeitadito te lo comes!!!!

¿Qué más cosas podemos tener en cuenta si ella no Quiere? A parte de estas sugerencias, siempre es importante no adivinar qué le pasa y una misma lo que sea que está entorpeciendo disfrutar del sexo. Ellos siempre están receptivos y dispuestos a resolver, si te quieren, y más sobre una cuestión de sexo. Es así.

Lo que a ti te puede parecer imposible de cambiar para ellos es facilísimo, confía. Y piensa , para tí mujer, que la sexualidad es un regalo para tí misma y para la pareja. Con comunicación y con respeto siempre une, y nosotras con la capacidad de disfrute que tenemos, nooooo nos la perdamos! Pero claro, hay que empezar por descubrirse a una misma.