El sindicato CCOO ha pedido la implicación de la consejera de Bienestar Social de Castilla-La Mancha, Aurelia Sánchez, en el "conflicto" que vive el sector de la dependencia, "en permanente tensión laboral y completamente paralizado a nivel asistencial", fundamentalmente "por el bloqueo patronal del convenio colectivo y por el enorme déficit de financiación por parte del Estado".

Ante esta situación, el sindicato se ha reunido con la consejera y con la directora general de Mayores, Alba Rodríguez, para trasladarles su preocupación y pedirles su implicación en la solución de esta situación, sobre todo en lo referido a residencias privadas de mayores, ha indicado la secretaria general de CCOO-Sanidad y Sectores Sociosanitarios de Castilla-La Mancha, Chelo Cuadra.

Cuadra y la responsable de CCOO-SySS en Toledo, Toñi Márquez, informaron también a la consejera y la directora general de las movilizaciones ya celebradas y las previstas, "tanto en la Comunidad Autónoma como a nivel estatal", según ha informado el sindicato en nota de prensa.

"Compartimos con la consejera la necesidad de que la financiación estatal llegue de una vez por todas. En la actualidad, el Estado solo aporta a Castilla-La Mancha el 17 por ciento del presupuesto de dependencia, porcentaje que debiera ser del 50 por ciento", ha indicado Cuadra.

Simultáneamente, según el sindicato, las patronales del sector mantienen bloqueada la negociación del convenio colectivo estatal, que en Castilla-La Mancha afecta a unas 13.000 personas, la mayoría mujeres, que trabajan en residencias privadas de mayores, centros de día y viviendas tuteladas.

"Esperamos que la implicación de las comunidades autónomas en la exigencia de la financiación a nivel estatal, junto con las movilizaciones de los trabajadores y trabajadoras por su convenio colectivo, contribuyan de una vez por todas a acabar con esta intolerable situación de un sector que es el cuarto pilar del Estado de Bienestar", ha afirmado Cuadra.

El sindicato también trasladó a la consejera y a la directora general su preocupación por la falta de profesionales, sobre todo sanitarios, "que deciden dar el paso al sector público en busca de mejores condiciones laborales y profesionales".