El Sindicato Español de Pilotos de Líneas Aéreas (Sepla) ha considerado que el prolongado tiempo que está dedicando el avión de Air Canadá averiado para volver a aterrizar en el aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas por un problema técnico es "bueno", ya que representa un síntoma de que no existe una "urgencia vital" de tomar tierra lo antes posible.
Así lo ha indicado Javier Martín Chico, del departamento técnico del Sepla en declaraciones al canal 24 horas recogidas por Europa Press, quien ha señalado que esta forma de operar demuestra que la situación "está bajo control" y que lo que se está buscando es reducir el peso para que sea el adecuado para poder aterrizar.
Martín Chico reaccionó de esta forma a la noticia de que el vuelo AK837 de Air Canadá está sobrevolando el aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas con el objetivo de volver a aterrizar una vez haya consumido el combustible necesario, después de detectar un problema técnico en su tren de aterrizaje.
En este sentido, dijo que es "muy pronto" todavía para tener una hipótesis de lo que ha sucedido y señaló que hay que esperar a que haya una investigación al respecto para saber si el daño se ha producido en una rueda o en una pieza fija del sistema de aterrizaje.
Asimismo, destacó que el procedimiento habitual es desviar a la aeronave a una zona en la que no haya mucho tráfico aéreo para que esté esperando mientras consume combustible y que una vez que lo haga tendrá una pista preparada en la que se hayan parado las operaciones.
Martín Chico aseguró que este tipo de situaciones "son poco habituales" y señaló que el elevado tiempo que se mantiene en el aire hay que analizarlo como que la situación "está controlada", ya que si hubiera alguna emergencia el avión volvería rápidamente a aterrizar, puesto que el aeropuerto de Barajas tiene unas pistas "muy largas" en las que se podría hacer la maniobra por encima del peso máximo de aterrizaje.
El miembro del departamento técnico de Sepla señaló que ahora mismo en el avión se estarán evaluando los daños y preparándose para el aterrizaje, en una maniobra para la que señaló que tanto los pilotos como en el aeropuerto "están preparados".
Además, apuntó que en estos casos se podría cubrir la pista seleccionada con espuma para amortiguar que alguna de las patas del tren de aterrizaje se doble durante la operación de toma de tierra.