Las obras de remodelación de la calle Arquitecto Vandelvira de Albacete han dado comienzo con la previsión de que estén terminadas en ocho meses. Dichas obras incluyen la renovación de los pavimentos de la acera y la calzada, la instalación de nuevas redes de abastecimiento, el cambio del alumbrado y del arbolado.
En concreto, la primera fase de la remodelación abarca desde el Paseo de Simón Abril hasta la calle Blasco de Garay, un tramo de 330 metros, que cuenta con un plazo de ejecución de cuatro meses y un presupuesto de 808.622 euros, ha indicado el Ayuntamiento de Albacete en nota de prensa.
Mientras que la segunda fase, que comprende desde Blasco de Garay a la plaza Pablo Picasso, un total de 550 metros, estará terminada en ocho meses, con una inversión de 1.856.335 euros. La primera fase estará terminada a finales de junio, mientras que la segunda tiene hasta diciembre de plazo de ejecución.
El proyecto ha contemplado una redistribución de los espacios destinados al peatón, al tráfico rodado y a la bicicleta, ya que la remodelación prevé la creación de un carril bici de doble sentido de circulación separado de la calzada y el aumento de la anchura de las aceras para mejorar la accesibilidad peatonal. Se prevé además la remodelación integral de la plaza Pablo Picasso.
Asimismo, se ha contemplado separar el tráfico ciclista del motorizado, con una acera bici separada de la calzada, y ampliar también la anchura de ambas aceras en el entorno de los cruces para mejorar su seguridad y accesibilidad peatonal. El proyecto prevé colocar un adoquín que facilita su limpieza y es más ecológico y una capa de rodadura en la calzada que reduce el ruido de los coches.
Renovación del arbolado
El concejal de Sostenibilidad, Julián Ramón, ha explicado este martes la incidencia sobre el arbolado de alineación de esta calle que tendrá este proyecto de remodelación que, según ha recordado, fue realizado en el año 2018, si bien es ahora cuando dan comienzo las obras, una vez se han cumplido los trámites de contratación.
Julián Ramón ha detallado que la redistribución de los espacios y el mal estado de buena parte del arbolado de la calle, ha llevado a los servicios técnicos a plantear la retirada de casi todos los árboles que hay ahora mismo en esta calle y su sustitución por otros de especies más acordes.
Además, ha recalcado que, en todo caso, una vez que se remodele la calle, habrá más árboles de los que hay en esta avenida, pero serán de especies más apropiadas a las circunstancias arquitectónicas y además quedará un arbolado saneado, en buen estado, para poder cumplir su función de dar sombra y ornamentar la calle.
"Los árboles son seres vivos, envejecen y enferman, y eso le ha ocurrido a buena parte de los árboles de esta calle que, además, al no estar a la distancia mínima que ahora se requiere de tres metros de distancia de la fachada de los edificios, han tenido que ser podados año tras año, estas podas son amputaciones, heridas, que les han afectado", ha explicado el concejal.
Por ello, de un tiempo a esta parte se vigila especialmente que el nuevo arbolado respete esta distancia de tres metros, pues una de peticiones más habituales ante el servicio de Medio Ambiente sobre el arbolado, tiene que ver con ejemplares que tapan ventanas e incluso afectan a fachadas porque no respetan esa distancia, lo que obliga a los operarios de poda a intervenir de manera extraordinaria sobre los árboles, lo que termina afectando al estado de salud y la seguridad de los ejemplares.
En concreto, en el tramo que va desde el Paseo Simón Abril hasta Blasco de Garay, hay 47 árboles, de los que cuatro serán trasplantados porque se encuentran en buen estado y el resto serán sustituidos. En este tramo de calle está previsto construir 73 nuevos alcorques donde se plantarán nuevos árboles, si bien el número definitivo puede oscilar, según el proyecto definitivo de la obra.
En la segunda fase de las obras, desde Blasco de Garay a la plaza Pablo Picasso, se retirarán 44 árboles, de los que 14 árboles serán trasplantados y otros dos serán conservados. En este tramo de 550 metros se plantarán hasta un centenar de nuevos ejemplares. Mientras que en la plaza Pablo Picasso se propone la creación de zonas ajardinadas con arbolado con arbolado, césped natural y flores.
Los árboles que se plantarán serán almeces (Celtis australis) y el conocido como Árbol de amor (Cercis sioliquastrum). La elección de una especie u otra depende de la amplitud de la acera, además es muy importante, porque si se planta un árbol que después tiene un desarrollo inadecuado termina creciendo un ejemplar débil o enfermo, mal anclado al terreno con riesgos de caídas ante fuertes vientos o que tienen que ser podados.
Los árboles que se retirarán son aliantos (Ailanthus) que están muy envejecidos y presentan un mal estado sanitario por pudriciones y oquedades en troncos y ramas. Su mal estado obliga a practicarles podas muy severas para evitar el riesgo de fractura ante fuertes vientos, incluso algunos de ellos tienen fisuras que aumentan este riesgo y comprometen su estabilidad. Además, el alianto es considerada como una especie invasora, inapropiada para su plantación en las calles.
También hay sóforas (Sophora japónica) que están en un estado sanitario deficitario, por pudriciones y oquedades que aconsejan su retirada por seguridad. El resto de árboles a apear son ciruelos de hoja roja (Prunnus cerasifera), cuyo trasplante sería inviable, y aligustres (Ligustrum japonicum).