El vicepresidente del Gobierno y Ministro de Derechos Sociales y para la Agenda 2030, Pablo Iglesias, ha informado de que el Ejecutivo ha creado un fondo social extraordinario dotado con 300 millones de euros para reforzar la asistencia a domicilio de personas mayores, dependientes o con discapacidad afectadas por el cierre de centros de día o centros sociales, y que "en muchos casos están solos y solas en sus casas".
Así lo ha puesto de manifiesto Iglesias durante la rueda de prensa telemática desde La Moncloa, que ha ofrecido este jueves junto al ministro de Sanidad, Salvador Illa, que ha delegado en Pablo Iglesias la coordinación de los servicios sociales con las comunidades autónomas."Estamos reforzando así la asistencia a domicilio para garantizar la salud, el apoyo, la vinculación al entorno, la seguridad y la alimentación de todas estas personas", ha destacado.
Refuerzo de las plantillas
El vicepresidente ha apuntado asimismo que este fondo de 300 millones servirá también para reforzar y ampliar los dispositivos de teleasistencia domiciliaria; para reforzar las plantillas de los centros de los servicios sociales y las residencias de mayores, "uno de los lugares más vulnerables en esta emergencia sanitaria".
En este sentido, ha reconocido que las "plantillas" de las residencias de ancianos "están desbordadas" y ha agregado que "en muchos casos no han dispuesto de los equipos de protección individual necesarios" para atender a personas afectadas por el coronavirus. Así, ha señalado que los protocolos previos para episodios de gripes epidémicas "están desfasados y no sirven en la actual situación".
Según Iglesias, para el Gobierno "es una prioridad absoluta responder a la situación que se está originando en los centros de mayores y este fondo de 300 millones de euros va a emplearse para este fin". "Ya estamos trabajando con el Ministerio de Sanidad para que los equipos lleguen cuanto antes", ha remachado.
En la comparecencia conjunta, el ministro de Sanidad ha detallado que el protocolo de atención que existía desde el pasado 5 de marzo para evitar el contagio por coronavirus en residencias de ancianos, se convertirá en una orden, que prevé en cierre de las residencias que no cumplen las mínimas condiciones, garantiza la atención médica mínima en los centros y limita las visitas.
"Quiero aprovechar para agradecer el enorme trabajo que están desarrollando los profesionales de los servicios sociales que están haciendo un trabajo, en primera línea de batalla en condiciones enormemente difíciles, que es absolutamente fundamental para afrontar este combate", ha asegurado Iglesias en su primera comparecencia en Moncloa desde que accedió al Gobierno.