El primer ministro de Reino Unido, Boris Johnson, ha anunciado que ha dado positivo en las pruebas del coronavirus, después de presentar "síntomas leves" en las últimas 24 horas, aunque ha aclarado que seguirá trabajando desde su residencia en Downing Street.
"Ahora estoy aislado, pero seguiré liderando la respuesta del Gobierno mediante videoconferencias mientras luchamos contra el virus. Juntos venceremos esto", ha proclamado en su cuenta de Twitter, donde ha difundido un vídeo para anunciar su situación.
El 'premier' británico, de 55 años, ha reiterado a la población la necesidad de quedarse en casa, cumpliendo las medidas de confinamiento decretadas esta misma semana y que estarán en vigor durante al menos 21 días. "Cuanto mejor cumplamos las medidas, más rápido superará nuestro país esta epidemia", ha declarado.
La última aparición pública de Johnson tuvo lugar el jueves por la noche, cuando el mandatario salió a aplaudir frente a la residencia oficial para agradecer la labor del personal sanitario en esta crisis. En su vídeo de este viernes, ha afirmado que fue un gesto "muy emotivo".
Las autoridades británicas han confirmado más de 11.000 casos y al menos 578 fallecidos por coronavirus. Entre las personas contagiadas está el príncipe Carlos, que también dio positivo esta semana en las pruebas.
Los cambios de Johnson
A lo largo de la crisis sanitaria, el discurso, los gestos y las medidas del Gobierno británico ha ido variando, hasta llegar con relativo retraso a iniciativas como el confinamiento que ya habían sido adoptadas previamente en otros países europeos.
El 3 de marzo, cuando divulgó su plan de acción, Johnson presumió de dar la mano "continuamente", incluso en una reciente visita a un hospital donde ya había casos confirmados de coronavirus. Dos días más tarde, tras la confirmación del primer fallecido, se limitó a decirle a la población que se lavara las manos y siguiese con su vida "como de costumbre".
El 'premier' elevó el tono de su discurso el 12 de marzo, al hablar de "la peor crisis de salud pública en una generación". "Muchas más familias van a perder a sus seres queridos antes de tiempo", señaló, en una de las frases que más le ha perseguido en estas últimas semanas.
En las dos semanas posteriores, ya defendió el "distanciamiento social" e instó a la población a quedarse en casa, pero inicialmente lo hizo de forma muy leve, recomendando el aislamiento de quienes pudiesen tener síntomas o de aquellas personas que hubiesen estado en contacto con personas contagiadas de coronavirus.
El domingo, con los lugares públicos de nuevo llenos, Johnson defendió la actividad al aire libre como algo "crucial" para la salud física y mental de la ciudadanía. Un día más tarde, el 23 de marzo, impuso el confinamiento domiciliario y prohibió las reuniones de más de dos personas, ya amenazando con actuaciones de la Policía a quienes incumplan las medidas.