Una enfermera del Hospital General de Valdepeñas (Ciudad Real) ha conseguido tranquilizar a muchos pacientes ingresados por coronavirus, colocando en su pantalla protectora su nombre, Azahara, acompañado del dibujo de una cara sonriente.

"Hola, soy su enfermera Azahara", ha dibujado con un rotulador negro, en grandes letras, en su máscara protectora, en la que también ha pintado una cara sonriente, con el fin de dar una atención más cercana a los pacientes contagiados de COVID-19.

En su perfil de Twitter a escrito: "A veces nos olvidamos que vamos tan tapadas que a los pacientes les resulta imposible saber quién es quién, a quién le ha pedido o preguntado algo y eso puede generar desconcierto y ansiedad. Así que si una idea parece estúpida pero funciona, no es tan estúpida".

Y ante la gran cantidad de retuiteos y de comentarios elogiosos que ha tenido su iniciativa, la enfermera ha contestado: "Muchas gracias a todos, no sabía que este pequeño gesto para dar una atención más cercana iba a tener una acogida tan buena, me alegra que muchos compañeros también lo están llevando a la práctica ¡Qué grandes sois!", finaliza.