Parte del grupo de pobladores que ocupan Fraguas (Guadalajara) y que fueron condenados por un delito contra la ordenación del territorio y a la demolición de las construcciones que levantaron en su día por tratarse de un paraje protegido, se encuentran ahora confinados en este poblado, en espera de que España salga de la pandemia y sin haber recibido en ningún momento la visita por parte de la Guardia Civil.
Así lo han confirmado a Europa Press uno de estos pobladores de Fraguas condenado, Lalo, quien ha asegurando que se encuentran "bien y muy tranquilos" y "cerrados a visitas". "Pero, de momento, sin ningún infectado".Durante esta cuarentena su única salida se limita a ir a Cogolludo (Guadalajara) a comprar lo que necesitan pero, aunque también están confinados en este paraje protegido perteneciente al término de Monasterio, esperan que las cosas se resuelvan pronto y que el indulto que solicitaron les sea concedido, pese a admitir que no tienen muchas esperanzas.
De hecho, el Gobierno central evitaba recientemente responder si concederá o no el indulto a los seis jóvenes pobladores de Fraguas que fueron condenados por el Juzgado de lo Penal número 1 de Guadalajara y ratificado después por la Audiencia Provincial, a una pena de un año de prisión y seis meses por un delito contra la ordenación del territorio y a la demolición de las construcciones levantadas en este paraje natural protegido.