La ministra de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto, no descarta que se tengan que adoptar restricciones como mantener el distanciamiento físico en los lugares de mayor afluencia turística, "hasta en la playa", y cree que el sector turístico será de los últimos en superar la crisis.

"Habrá que guardar la distancia un tiempo, hasta en la playa", afirma la ministra en una entrevista en El País, en la que explica que se está trabajando, con el Consejo Español de Turismo (Conestur, que agrupa a comunidades autónomas, patronales y sindicatos), en distintos escenarios de salida del sector.

Maroto está convencida de que va a haber un impacto "negativo importante" y para afrontarlo -dice- habrá que garantizar que el sector turístico tenga ayudas suficientes para aguantar más tiempo que otros sectores, que "abrirán antes la persiana".

No obstante, considera que será fundamental sensibilizar a la población española para que este año "consuma España, mientras se recuperan los mercados internacionales".

"En la medida que lo consigamos, va a ser más fácil y más rápida la recuperación del sector", según la ministra, quien sostiene que hay que estimular que vengan turistas extranjeros garantizando que España que es "un destino seguro".

Advertencia desde Europa

De su lado, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, ha desaconsejado hacer ya las reservas de vacaciones para el verano ante la imposibilidad de hacer pronósticos fiables sobre los efectos de la pandemia del coronavirus. "Recomiendo esperar antes de hacer planes. Nadie puede hacer ahora pronósticos fiables para julio y agosto", afirmó Von der Leyen, desde la edición dominical del popular diario Bild, el más leído de Alemania.



El Gobierno alemán ha adoptado una resolución según la cual en caso de tener que cancelar una reserva se obtendrá un bono para canjearla por otro viaje futuro, pero no se reembolsará el dinero. Con ello se pretende minimizar los efectos sobre el sector de las cancelaciones masivas. Von der Leyen muestra cierto escepticismo por esa medida y recuerda que, a escala europea, rige el principio de ofrecer al usuario ambas opciones. Considera que se debe primar o aconsejar el bono canjeable, pero sin impedir la fórmula del reembolso, si así lo decide el cliente.