El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha dado por doblegada la curva de contagios del coronavirus en España con un índice de reproducción de 0,20, pero al mismo tiempo ha pedido prudencia para vencer al virus en el tramo final de la desescalada.
"Estamos a un paso de la victoria, pero seguimos en emergencia sanitaria, el virus no ha desaparecido, sigue al acecho y tenemos que mantenerlo a raya, es imprescindible no relajarnos", ha manifestado Sánchez en una rueda de prensa en el Palacio de la Moncloa.
"El pueblo español ha hecho retroceder el virus, son los ciudadanos quienes han doblegado la curva, y en consecuencia la gran ola de la pandemia ha sido superada y toda España ha iniciado con pie firme la transición a la nueva normalidad", ha añadido.
El presidente ha recordado que hace dos meses, cuando una persona contagiada transmitía la enfermedad, lo hacía a más de tres personas, mientras que ayer el índice de reproducción se situó en 0,20, muy por debajo del 1.
Sánchez subrayó que "lo más duro ha pasado" y entre los logros alcanzados mencionó también que en la semana del 11 al 17 de mayo el número de recuperados fue de 13.328 frente a 3.944 nuevos casos.
"Lo hemos conseguido, y no por azar, sino a fuerza de voluntad, disciplina, determinación y moral de victoria", ha asegurado, al tiempo que ha reconocido "el trabajo abrumador" de los profesionales sanitarios y "el sacrificio del conjunto de ciudadanos".
Petición de prudencia y responsabilidad
A partir del lunes, ha recordado, toda España estará en fase 1 o 2 y por tanto podrán reencontrarse familiares y amigos, los comercios y terrazas podrán reabrir y las calles recuperarán su vitalidad.
En su llamamiento a la prudencia y la responsabilidad el presidente ha hecho hincapié en que ésta será necesaria hasta que llegue una vacuna o un remedio terapéutico y ha instado a observar las medidas de seguridad e higiene: mantener la distancia interpersonal, lavado de manos, mascarillas, etc.
En este sentido, ha aplaudido actitud de "responsabilidad" de la Comunidad Valenciana que en el último momento y ante señales de peligro ha revisado y pospuesto su intención de pedir el cambio a la fase 2.
Por último, Sánchez ha defendido el instrumento del estado de alarma y ha rechazado que éste tenga que ver con intereses políticos o partidistas.
Diez días de luto
El presidente del Gobierno también ha anunciado un luto oficial de 10 días en España, el "más prolongado de la historia de la democracia", que aprobará el Gobierno de España a partir del próximo martes cuando todos el territorio nacional estén ya en fase 1.
En una rueda de prensa en el Palacio de la Moncloa, Sánchez ha señalado que ese duelo tendrá una duración de 10 días y durante ese tiempo "ondearán a media asta todas las banderas de todos los edificios públicos y de los buques de la armada".
"Queremos mostrar todo nuestro reconocimiento a las víctimas con este luto oficial", ha señalado, para añadir que al luto se sumará al final de la desescalada "un gran acto de homenaje oficial" y "otras conmemoraciones y memoriales presididos por el Rey".
"Los fallecidos en esta pandemia merecen nuestro recuerdo, nuestra memoria perdurable pero también merecen un homenaje aún mayor: nuestra convivencia y nuestra concordia", ha resaltado el presidente del Gobierno.
Se confirma elIngreso Mínimo Vital
El presidente del Gobierno ha confirmado, además, que el Ejecutivo va a aprobar la próxima semana el Ingreso Mínimo Vital en Consejo de Ministros, un anuncio que ya había avanzado este lunes el ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá.
"Es una medida histórica para que nadie se quede atrás", ha manifestado este sábado el presidente del Ejecutivo durante su comparecencia en rueda de prensa telemática desde La Moncloa.
En este sentido, Sánchez ha explicado que "será una prestación habitual, permanente, que ya existe en otros países de Europa, para reducir la tasa de pobreza".
La cuantía del Ingreso Mínimo Vital, según ha destacado Sánchez, dependerá del número de miembros de cada hogar y empezará a cobrarse el próximo mes de junio. El Gobierno, prevé que llegue a un millón de hogares, la mitad de ellos sin con niños, y será una prestación de la Seguridad Sociales, según ha indicado.
Para el presidente del Gobierno, "es vital frenar y reducir la pobreza, especialmente la pobreza infantil". "El Gobierno no va a mirar para otro lado mientras nuestros compatriotas forman colas para comer", ha sentenciado.