El Ministerio de Sanidad sigue aconsejando la lactancia a las madres que padecen COVID-19, la enfermedad que provoca el nuevo coronavirus, hasta que no haya "evidencia sólida" que demuestre existe un riesgo de contagio de la infección al bebé.
Así se establece en una nueva actualización del documento 'Manejo de la mujer embarazada y el recién nacido con COVID-19', en el que se recuerda que la lactancia materna otorga "muchos beneficios" como, por ejemplo, el "potencial paso de anticuerpos madre-hijo" frente al nuevo coronavirus.
Recientemente se han descrito casos de dos madres con muestras de leche con presencia del virus mediante detección por PCR, extraídas con medidas seguras, que evitarían la contaminación de la leche tras su extracción. En un caso, la positividad ocurrió a los 10, 12 y 13 días postparto y el recién nacido obtuvo un resultado positivo para el nuevo coronavirus a partir del décimo día, siendo los síntomas leves y transitorios.
En este sentido, Sanidad informa de que los autores de este trabajo "no pueden asegurar" si la ruta de infección fue la lactancia u otra ruta desde su madre infectada. Además, explica que en el segundo caso se describe positividad de PCR para el nuevo coronavirus en muestras de leche materna al segundo día tras el nacimiento, y la clínica del recién nacido fue tras el nacimiento prematuro, cursando también de forma leve y transitoria.
"Por ello, en el momento actual, es prudente seguir fomentando y recomendando la lactancia materna, ante las indudables ventajas de la misma, hasta que no se demuestre una evidencia sólida sobre el riesgo de contagio postnatal", asegura en el documento el departamento que dirige Salvador Illa.
Extracción de leche
Asimismo, y como ya lo señala en documentos anteriores, las madres de recién nacidos prematuros precisarán de ayuda para iniciar la extracción de leche en las primeras 2 horas tras el parto para favorecer la administración de calostro a 21 su recién nacido. Mientras ello no sea posible, Sanidad recomienda la administración de leche humana donada de banco según criterios particulares de cada centro.
De hecho, la Sociedad Española de Neonatología, la Sociedad Italiana de Neonatología y la Unión de Sociedades Europeas Neonatales y Perinatales (UENPS, por sus siglas en inglés) aconseja el amamantamiento con medidas para la prevención de infección por microorganismos transmitidos por gotas y por contacto para las madres con infección probable, confirmada o asintomáticas.
También, la Organización Mundial de la Salud (OMS), UNICEF y la Academia de Medicina de Lactancia Materna son partidarias de mantener el amamantamiento tanto para casos de madres con infección confirmada como probable, siempre y cuando se mantengan medidas para la prevención de infección por microorganismos transmitidos por gotas y por contacto. No obstante, en casos de madres con enfermedad grave se recomienda ayudar a la madre para la extracción de la leche.
Para los casos de madres lactantes fuera del periodo postnatal inmediato y que se infectan o hay sospecha de infección por el nuevo coronavirus se recomienda extremar las medidas de aislamiento (higiene de manos y mascarilla) y seguir amamantando al neonato, o bien hacer una extracción de la leche tomando las máximas precauciones de aislamiento (higiene de manos y mascarilla) y que ésta sea administrada al neonato por un cuidador sano.
Finalmente, el Ministerio de Sanidad recuerda que no es preciso pasteurizar la leche extraída antes de administrarla al neonato. "La decisión final sobre el tipo de alimentación del recién nacido deberá consensuarse entre la paciente y el equipo tratante, en base a los conocimientos científicos de cada momento y el estado de salud de la madre y el recién nacido", zanja.