La Unidad de Policía Adscrita a la Comunidad Autónoma de Andalucía en la provincia de Málaga puso a disposición judicial como investigada a la madre de un bebé de 12 días por un presunto delito de lesiones -maltrato prenatal-, debido a la confirmación por parte del Hospital Costa del Sol de Marbella de que el recién nacido había dado positivo en cocaína y benzodiacepina, presentando síndrome de abstinencia neonatal.
Por estos hechos, se procedió a la retirada del bebé y de su hermano, de seis años, según han informado desde el Gobierno andaluz a través de un comunicado, apuntando que la investigación, por parte de los agentes del Área de Protección al Menor de la Unidad de Policía Adscrita, se inició el 15 de junio por el requerimiento del Servicio de Protección al Menor de la Junta de Andalucía.
Según han indicado, en ese requerimiento se solicitaba el auxilio policial para proceder al desamparo de los dos menores, de 12 días y seis años.
Así, ante la "obstrucción" por parte de los padres, que se habrían mostrado agresivos en las conversaciones con el Servicio de Protección al Menor para que accedieran a la entrega voluntaria de los pequeños, el 18 de junio los agentes de la Adscrita establecieron dos dispositivos, uno en el hospital donde se encontraba el recién nacido y otro en la localidad de Estepona, donde se encontraba el otro menor.
Se procedió a la retirada de ambos, de los que se hizo cargo el Servicio de Protección de Menores de la Junta de Andalucía, que designó para su cuidado una familia de acogida urgente.
Posteriormente, se procedió a informar a la madre de sus derechos como investigada (no detenida), por un presunto delito de lesiones (maltrato prenatal), tras la confirmación por parte del hospital de que tanto el recién nacido como su madre habían dado positivo en cocaína y benzodiacepina.