Desde que se diera a conocer la decisión del rey Juan Carlos de abandonar España, han sido muchos los rumores sobre su paradero. Las primeras informaciones hablaban de que se encontraba en un complejo cerca de Estoril (Portugal) y con el paso de las horas tomó fuerza la posibilidad de que estuviese alojado en la República Dominicana.Sin embargo, este viernes el diario ABC desvela los detalles de ese viaje cuyo destino fue los Emiratos Árabes.
El periódico de Vocento ha podido averiguar en exclusiva la hoja de ruta que el Rey emérito emprendió el pasado lunes 3 de agosto a las 10 de la mañana, cuando despegó en un lujoso jet privado, en concreto un modelo Global 6500 con matrícula 9H-VBIG alquilado a la compañía TAG Aviation, pero a su sede en Malta, para evitar cualquier filtración.
El recorrido del jet que trasladó a Don Juan Carlos marcó París-Abu Dabi como ruta, aunque el Global 6500salió de París el domingoa mediodía e hizo noche en el aeropuerto de Vigo desde donde emprendió vuelo con al menos cinco pasajeros, entre ellos la persona de máxima confianza del emérito y cuatro escoltas. Este cambio en el plan de vuelo no es algo ilegal. Es más según revela ABC es bastante común entre quienes utilizan este medio de transporte de lujo -mayormente futbolistas, empresarios y artistas- y quieren dificultar el seguimiento de los paparazzi.
Los 6.038 kilómetros que separan Vigo deAbu Dabise realizaron en 7 horas y 13 minutos. El jet aterrizó en el aeropuerto AZI (Aeropuerto Ejecutivo Al Bateen) cuyo uso es exclusivamente para vuelos privados que llegan a la capital de los Emiratos Árabes Unidos. Desde allí cogieron un helicóptero con el que se desplazaron hasta el Hotel Emirates Palace, uno de los más caros del mundo y propiedad del gobierno emiratí, que cuenta con 850.000 metros cuadrados de extensión y una playa privada.
A las 18 horas, justo cuando se difundió la carta del Rey emérito anunciando su marcha, este estaba entrando por la puerta del lujoso complejo. Allí se aloja en una de las seis suites presidenciales que cuesta alrededor de 11.000 euros la noche y que están reservadas para grandes magnates y miembros de la realeza. No es la primera vez que se hospeda allí, según fuentes cercanas. Una fortaleza a prueba de paparazzi y que ya se ha blindado con seguridad privada que le ha facilitado su amigoMohammed bin Zayed Al Nahyan, Príncipe Heredero del Emirato. De momento don Juan Carlos no se ha movido del hotel debido a las altas temperaturas, que ahora mismo marcan 40 grados, pero con una sensación térmica de 50 grados.
Este enclave es el más seguro ahora mismo para el monarca ya que es misión casi imposible y muy arriesgada tomarle una fotografía. Las leyes de este país son muy duras con los paparazzi, y en más de una ocasión alguno ha tenido conflictos legales tras realizar su trabajo.