La Organización Mundial de la Salud (OMS) prefiere no entrar a valorar la seguridad de la vacuna contra el coronavirus que esta semana anunciaba Rusia tener ya finalizada. Antes de plantearse la posibilidad de que esta vacuna se convierta en la primera contra el Covid-19, ha pedido al Gobierno que lidera Vladímir Putin que les informe sobre su proceso de desarrollo.
"Por ahora estamos en conversaciones con Rusia para intentar entender el producto, saber qué ensayos ha seguido y cuáles serían los próximos pasos", ha señalado Bruce Aylward, director ejecutivo del Grupo Orgánico de Brotes Epidémicos y Emergencias Sanitarias de la OMS, durante la rueda de prensa celebrada este jueves.
Actualmente, ha añadido, "hay más de 170 candidatos para vacunas que está a diferentes niveles en el mundo, de ellas 27 están en fase de ensayo clínico, entre las que se encuentra la vacuna Rusa". No obstante, ha recordado que la vacuna Rusa no se encuentra dentro de la plataforma COVAX Global Vaccines Facility, colaboración global innovadora para acelerar el desarrollo, la producción y el acceso equitativo a las pruebas, tratamientos y vacunas de COVID-19.
El presidente ruso, Valdimir Putin, anunció el martes que el país ha registrado la vacuna contra el coronavirus desarrollada por el centro de investigación Gamaleya y el Fondo Ruso de Inversión Directa (RFPI), la primera en ser registrada en todo el mundo.
Según anunciaron entonces, se trata de una vacuna de doble dosis que genera "una inmunidad duradera" que "se preservará hasta dos años", de acuerdo con el Ministerio de Sanidad. Las autoridades rusas calculan que podrían producir unas 500 millones de dosis anualmente y sopesan ya varios países para iniciar la producción en masa, específicamente en América Latina.