Los concejales del PP en el Ayuntamiento de Toledo José L. Gamarra y Amparo Granell han advertido este martes de que la presión fiscal en 2021 será más alta en Toledo ya que el proyecto de modificación de Ordenanzas Fiscales presentado por el Gobierno municipal socialista no refleja la bajada del IPC, que se redujo en un 0,5%, a excepción de en el IBI urbano, si bien han señalado que la reducción de este impuesto supondrá un ahorro de apenas "2,5 euros para un recibo de 500 euros".
Así lo han explicado Gamarra y Granell en rueda de prensa en la que han desmentido que la bajada de impuestos anunciada por Milagros Tolón sea cierta por lo que han añadido que de nuevo Toledo volverá a situarse en 2021 en lo alto del ranking tributario de ciudades de España en la que más impuestos pagan sus vecinos cuando lo que en "en un momento excepcional como el actual" lo que necesita la ciudad es "bajar la presión fiscal", ha informado el PP en nota de prensa.
Para Gamarra un ejercicio más, "seguimos con unos impuestos carísimos, sobre todo en los más importantes, como es el caso del IBI, que es el sexto más caro de España, o como el Impuesto de Actividades Económicas, fundamental para que las empresas se instalen en Toledo y creen puestos de trabajo, que es el quinto más alto del país".
"Con respecto al impuesto sobre vehículos ocupamos el puesto 22, por encima de la media nacional, y en las plusvalías, ocupamos el puesto 29 de España", ha detallado.
"Un Ayuntamiento no es una empresa cuyo objetivo es obtener beneficios, sino prestar servicios y si año tras años el Ayuntamiento obtiene grandes beneficios es que las cosas no se están haciendo bien", ha defendido el concejal popular, recordando que en 2019 las cuentas dieron 32 millones de euros de beneficios y quedan sin gastarse más de 23 millones sin gastar", ha añadido.
En este sentido, Granell ha apuntado la necesidad de utilizar los recursos municipales para ayudar a reactivar la economía mediante una bajada de impuestos debido a la excepcionalmente negativa situación que atraviesa la ciudad, "tal y como se puede comprobar tan solo paseando por las calles del Casco o los negocios cerrados por toda la ciudad".
Para Granell limitarse a "actualizar el IPC en un solo impuesto no es la solución para que los toledanos podamos vivir en las mismas condiciones que hace un año" "Las ordenanzas del 2020 incluyeron una subida del 0.3% de la mayoría de tasas y precios públicos", ha recordado Granell, lamentando que "un año después y con lo que estamos viviendo, la reducción que proponen sea de un 0,5% y solo en un impuesto, como es el IBI, todo ello teniendo en cuenta que al ser el IPC negativo, la presión fiscal de los toledanos en 2021 será más alta".
"Si quieren bajar impuestos como dice la alcaldesa que quiere, que lo haga significativamente y que se note en el bolsillo de los toledanos", ha demandado la concejal popular.
Según ha defendido Granell, la tramitación de las Ordenanzas "es una oportunidad para ayudar a los toledanos a pagar menos en 2021, tal y como están reclamando los hosteleros, los comerciantes y los autónomos".
"Es momento de ser generosos como lo están siendo otros ayuntamientos por eso no entendemos por qué no se baja el IBI, ni la tasa de terrazas, ni el impuesto de circulación o la ORA", ha reclamado Granell.
El Ayuntamiento defiende su propuesta
De su lado, la concejala de Hacienda del Ayuntamiento de Toledo, Mar Álvarez, ha señalado que el Partido Popular "sigue sin darse cuenta de la situación extraordinaria que están viviendo la ciudad" ya que continúan solicitando "las mismas tasas y los mismos presupuestos que pedían el año pasado". A este respecto, ha recalcado que el impacto en seis meses de pandemia que han sufrido las arcas municipales ronda los 8 millones de euros, lo que ha supuesto una bajada tanto de ingresos como de exceso de gastos para hacer frente a las necesidades de los ciudadanos de Toledo.
Mar Álvarez ha insistido en que el Presupuesto y las tasas que el Gobierno local ha presentado de cara al año que viene "van a ser históricas" ya que por primera vez en la historia se suspende el cobro de la Ordenanza Fiscal número 9 que regula la apertura de nuevos establecimientos industriales y mercantiles, lo que significa que "cualquier empresario que quiera abrir un negocio en Toledo o cambiar su ámbito de actividad no tendrá que pagar al Ayuntamiento". Una medida que supone "una cancelación no una bajada".
Histórica será también la bajada del IBI, ha dicho Mar Álvarez, quien ha asegurado que será "de las más altas" que se han producido en el periodo democrático del Consistorio toledano, al mismo tiempo que ha querido hacer hincapié en que 2021 será el primer año de la historia en el que Toledo tenga deuda cero.
"El próximo año, cancelaremos todo el dinero que estábamos obligados a destinar a los bancos para poder destinarlo íntegramente a las necesidades y demandas de los vecinos y vecinas de la ciudad", ha indicado.