El ministro de Sanidad, Salvador Illa, ha advertido ante el Congreso de los Diputados de que llega "un invierno largo" por el alza de los casos de COVID-19, por lo que ha avanzado que las fiestas este año "serán distintas".
En su intervención ante la Cámara Baja para defender la pertinencia del estado de alarma, el ministro ha mandado un mensaje a la ciudadanía para que continúen sin "relajar las medidas" contra el virus, a pesar de "estar cansados" de "no poder abrazar" a sus familiares y del resto de alteraciones que ha provocado el COVID-19 en la sociedad española.
En cualquier caso, ha adelantado que aún "queda un horizonte amplio por delante" de convivencia con el virus. "Llega un invierno largo, tendremos unas fiestas distintas a las que nos tendremos que adaptar. Se trata de proteger a nuestra población vulnerable y a nuestro sistema sanitario. Se trata de protegernos todos para proteger la salud de la población", ha argumentado, pidiendo en consecuencia a los ciudadanos que respeten las medidas de uso de mascarillas, higiene de manos, menos movilidad, más ventilación y mayor tiempo posible de actividad al aire libre.
Por otra parte, ha recordado que la segunda ola se está extendiendo "con gran velocidad" en toda Europa y que la situación actual es "de incertidumbre". "El proceso de una vacuna es muy complejo. Los plazos pandémicos son largos, hay inestabilidad y tenemos que ofrecer un plazo que dé la máxima estabilidad posible. Este plazo no es inamovible", ha sostenido.
El riesgo es alto
El ministro también ha alertado de que la situación de la pandemia en la gran mayoría de territorios españoles, salvo Canarias, se encuentra en niveles de riesgo "altos o muy altos", y que escenario actual es "muy preocupante" por la llegada del invierno, de las enfermedades respiratorias y el "entorno inestable" a nivel internacional.
En su intervención ante el Pleno del Congreso de los Diputados para defender el estado de alarma, el ministro se ha fijado como objetivo, no obstante reducir la incidencia por debajo de los 25 casos por 100.000 habitantes en los últimos 14 días (España se encuentra en 452, según los últimos datos de Sanidad), 4 por ciento de positividad (actualmente en el 13,5%) y el 5 por ciento de ocupación de UCI (25,5% en estos momentos).
"Es cierto que es un objetivo progresivo y partimos de niveles muy altos, pero ese es el horizonte sobre el que tenemos que ir avanzando", ha señalado el ministro, pese a que la situación actual resulta "muy preocupante" y el COVID-19 "se extiende por todo el mundo a gran velocidad todos los días".
Illa ha detallado que con el cambio de estación, tanto España como el resto de países europeos, "está viendo agravada su situación". "Aumenta rápidamente el número de contagios y también, aunque más lentamente, la ocupación hospitalaria. Tenemos una tendencia ascendente durante tres semanas. Salvo Canarias, que tiene una evolución muy favorable, el resto se sitúan en un nivel alto o muy alto de riesgo, con una alta transmisión del virus", ha indicado.
En este sentido, también ha advertido de un "riesgo alto" en la ocupación hospitalaria: "Roza el 25 por ciento en UCI y el 14 por ciento en hospitalización general. Hay varios territorios por encima del 35 por ciento de ocupación en UCI". Así, ha lamentado que la presión asistencial actual es "importante", por lo que ha instado a reducirla "con medidas contundentes", como el estado de alarma.