El Sindicato de Estudiantes pide la suspensión de la actividad lectiva presencial para frenar la curva de coronavirus ante al avance de la segunda ola, así como un "plan de rescate" para la educación pública que contemple la contratación masiva de profesorado.
Además, según el sindicato, el plan debe garantizar la inversión en los centros de estudio para garantizar la ventilación, distancia, geles desinfectantes y todas aquellas medidas de seguridad necesarias, el fin de la brecha digital y reparto masivo de dispositivos digitales, y cursos de formación digital gratuitos para profesorado, familias y alumnado.
El sindicato denuncia "institutos sin geles desinfectantes, con un termómetro para 500 alumnos, sin personal administrativo, con casos positivos, ventanas abiertas todo el día a pesar de las bajas temperaturas por la falta de filtros para renovar el aire, con notificaciones de los directores pidiendo a los estudiantes ir 'con ropa de abrigo', y alumnos que tienen que escuchar la lección desde el pasillo"
Exige la paralización "inmediata" de toda la actividad productiva no esencial, con permisos retribuidos para los trabajadores y trabajadoras y una partida extraordinaria de 100.000 millones de euros que garantice la inversión económica, material y humana en la sanidad y la educación públicas.
Asimismo, solicita la reversión de todos los recortes en la educación pública, el "fin del regalo de dinero público a la educación privada-concertada".
La "contratación de centenares de miles" de sanitarios, médicos, enfermeros e investigadores para poner a pleno funcionamiento los centros hospitalarios y la aprobación de un decreto-ley urgente para poner la sanidad privada bajo control público son otras de sus reivindicaciones.
Según los estudiantes, "proteger la salud y los derechos del conjunto de los estudiantes, profesores y familias, del conjunto de la clase trabajadora y la juventud, debe ser una prioridad inapelable para este Gobierno".