Un 16,6 % de castellano-manchegos, uno de cada seis, habrían pasado el coronavirus según el dato acumulado tras el último estudio del Instituto de Salud Carlos III en la cuarta oleada de informes de noviembre, lo que coloca a la región en los puestos de cabeza del ranking nacional, sólo por detrás de Madrid, donde casi uno de cada cinco madrileños (18,6 %) presentan anticuerpos.
A nivel provincial, cuatro de las cinco provincias castellano-manchegas se colocan entre los seis primeros puestos. Así, Cuenca lidera la tabla con un 18,7 %; seguida de Soria, con un 18,6 %; misma tasa que la provincia de Madrid.
Las siguientes tres provincias en la clasificación son Albacete, con un 17,1 %; Guadalajara, con un 17 %; y Toledo, con un 15,4 %. Ciudad Real se queda a la cola de la región, con una tasa del 14,8 %.
Un 10,4 % de los 3.967 castellanomanchegos sometidos a estudio en el cuarto informe de seroprevalencia en España presenta anticuerpos detectables con el test rápido.
De esta manera, la región se coloca muy por encima de la media nacional, que dice que a tenor de las más de 50.000 personas analizadas un 7,1% habría presenta positivo en anticuerpos.
Castilla-La Mancha se coloca así en segunda posición detrás de la Comunidad de Madrid, que alcanzó una seroprevalencia del 12,5 % en el mismo estudio; y por delante de Navarra, que se quedó en el 10,8 % de sus casos de estudio.
Las mujeres analizadas presentan una tasa más alta hasta el 10,7 %; mientras que en el sector masculino se queda en el 10,2 %.
Despunte de Cuenca y Albacete
Por provincias destaca el caso de Albacete, que alcanza prevalencia en anticuerpos en el 12,5 % de sus 904 casos estudiados. Sólo Ávila supera a la provincia albaceteña en toda España.
Cuenca, de su lado, se queda en el 11,2 %; Guadalajara en el 10,8 %; Toledo en el 10,6 %; y Ciudad Real en último lugar del ranking castellano-manchego con el 8,3 %.
Importantes diferencias entre CCAA
Al igual que en las rondas anteriores, hay una importante variabilidad geográfica en los resultados: mientras en el núcleo central de la península la prevalencia global se acerca e incluso supera el 15 por ciento, hay provincias en las que la prevalencia no llega al 5 por ciento. Así, hay tres provincias con una prevalencia por encima del 18 por ciento (Cuenca, Soria y Comunidad de Madrid), mientras que siete se encuentran por debajo del 5 por ciento: Canarias, Lugo, Pontevedra, A Coruña, Valencia, Huelva y Córdoba.
Sin embargo, y a pesar de la mayor prevalencia de personas con anticuerpos en Cuencia, Soria y Madrid, la directora del Centro Nacional de Epidemiología ha rechazado que estas provincias hayan alcanzado algún tipo de inmunidad de grupo que permita relajar las restricciones. "Las estimaciones más bajas que se han hecho para alcanzar la inmunidad de rebaño están en torno al 40 por ciento. El hecho de haber alcanzado esa seroprevalencia no significa que las medidas de contención no sean aplicables a estas zonas", ha defendido.
No obstante, en comparación con las tres primeras rondas, en la cuarta se ha observado una mayor dispersión del COVID-19 a lo largo de España. La proporción de personas con anticuerpos IgG es mayor en residentes de grandes ciudades (más de 100.000 habitantes), y se sitúa en estas localizaciones en un 8,3 por ciento actualmente y en un 11,6 por ciento desde que comenzó la pandemia.
Sanitarios, los más afectados
Según los datos de la cuarta ronda, el personal sanitario (16,8 %) y las mujeres que cuidan a dependientes en el domicilio (16,3 %) presentan las cifras más altas de prevalencia global. También es significativamente mayor en mujeres ocupadas en tareas de limpieza (13,9 %) y en mujeres trabajadoras del sector sociosanitario (13,1 %).
De la misma forma, las personas que en algún momento han convivido con un caso confirmado presentan una prevalencia de anticuerpos IgG del 31 por ciento en esta cuarta ronda, y es menor (13 %) en las personas que han tenido contacto con un caso confirmado no conviviente (persona familiar o amiga). Asimismo, se ha identificado que las personas que no tienen nacionalidad española tienen una prevalencia mayor, en torno al 13 por ciento, que "puede estar relacionada con el trabajo que realizan o sus condiciones de vida", ha argumentado Pollán.
El porcentaje de personas que dieron negativo en la primera fase del estudio que ahora tienen anticuerpos (lo que se conoce como tasa de seroconversión) se sitúa en un 3,8 por ciento, un porcentaje mayor que el 0,7-0,9 por ciento detectado en las primeras rondas. "Toda la movilidad que hemos tenido en verano y otoño se refleja en esta mayor tasa", ha justificado Pollán.
De la misma forma, el porcentaje de personas asintomáticas durante las 4 rondas que tiene anticuerpos IgG se sitúa en un 3,3 por ciento, mientras que en las rondas anteriores se mantuvo entre un 2,5 y un 2,8 por ciento.
La tasa de seroconversión entre participantes que desde el verano han convivido con casos conocidos o sospechosos de COVID-19 se ha multiplicado casi por 10 con respecto al porcentaje global de seroconversión: se sitúa en un 35 por ciento en convivientes de caso confirmado y en un 26,3 por ciento en convivientes de personas con síntomas COVID-19.
El porcentaje de asintomáticos en relación con el total de positivos se estima en torno al 30 por ciento. Los nuevos datos confirman que la prevalencia aumenta con el número de síntomas compatibles con la COVID-19, y que es particularmente alta (43 %) entre quienes desarrollan pérdida de olfato (anosmia).