La primera entrega de la vacuna de Pfizer llegará el sábado a España por vía terrestre y desde la frontera será escoltada por las fuerzas de seguridad hasta su destino en Guadalajara. Seguirán llegando partidas cada lunes para distribuir entre las autonomías que, salvo excepciones, no han desvelado dónde las guardarán. Y no lo han hecho de momento por razones de seguridad, para que la ansiada vacuna no pueda sufrir ningún tipo de incidencia, como robos o ciberataques.
Aragón y Castilla-La Mancha sí han concretado la ubicación. En el primer caso será en los ultracongeladores del hospital Clínico de Zaragoza y en el segundo en el Instituto de Ciencias de la Salud (ICS) de Talavera de la Reina.
Han sido los ministerios de Interior y de Sanidad los encargados de coordinar el dispositivo de seguridad para el transporte y depósito de las miles de dosis que cada lunes llegarán a España bajo la custodia y vigilancia de la Policía Nacional y la Guardia Civil, con la cooperación también de la Ertzaintza, los Mossos d'Esquadra y la Policía Foral del Navarra, que han participado en el diseño del operativo.
Interior mantiene un máximo hermetismo sobre ese dispositivo, cuyo objetivo es garantizar la seguridad tanto en el transporte como en el almacenamiento de las distintas partidas.
Un plan que no solo tiene en cuenta la seguridad física de las dosis, sino también la ciberseguridad, en un trabajo que se está coordinando con la Oficina de Coordinación Cibernética (OCC), el Consejo Nacional de Ciberseguridad (CCN) y el Instituto Nacional de Ciberseguridad de España (Incibe).
El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, dijo ayer, en una entrevista en la Cadena Ser, que la seguridad del transporte de la vacuna no le preocupa gran cosa porque está en manos de grandes profesionales.
"Tenemos unos profesionales y una coordinación interministerial importante y una eficacia y una eficiencia de las fuerzas de seguridad del Estado que ha quedado acreditada desde el 14 de marzo y mucho antes en otras actuaciones también complejas a las que han tenido que hacer frente", recalcó el titular de Interior.
Las primeras dosis que "probarán" el dispositivo de protección serán las correspondientes a esa entrega anticipada que llega el sábado desde Puurs (Bélgica) y que se depositarán en Guadalajara, donde Pfizer cuenta con un almacén.
Por eso, será en esa provincia de Castilla-La Mancha donde comenzará la vacunación.
España, según han indicado a Efe fuentes de Pfizer, recibirá inicialmente, como cada país de la Unión Europea, dos contenedores. Todos los estados miembros los tendrán el mismo día.
Máxima seguridad de origen a destino
La farmacéutica ha desarrollado planes y herramientas logísticas para asegurar un efectivo transporte, almacenamiento y control continuo de la temperatura de las vacunas, han subrayado las fuentes.
Asimismo, ha innovado en el empaquetado y almacenamiento para adecuarlos a la variedad de ubicaciones donde cree que se realizarán las inmunizaciones, a la vez que ha diseñado contenedores específicos con temperatura controlada que utilizan hielo seco para mantener las condiciones de almacenamiento recomendadas de -70°C hasta 10 días (sin abrir).
La farmacéutica ha indicado a Efe que utilizarán sensores térmicos habilitados con GPS con una torre de control que rastreará la ubicación y la temperatura de cada envío de vacunas a través de sus rutas preestablecidas.
"Estos dispositivos con GPS nos permitirán prevenir proactivamente desviaciones no deseadas y actuar antes de que ocurran", han añadido.
Han recordado que una vez que un "punto de uso" recibe un contenedor térmico con la vacuna, tiene varias opciones de almacenamiento, una de ellas congeladores de temperatura ultrabaja, que están disponibles en el mercado y que pueden tener una vida útil de hasta seis meses.
También se puede optar por una segunda alternativa: utilizar los contenedores térmicos de Pfizer en los que llegarán las dosis, que pueden servir como unidades de almacenamiento temporal rellenando con hielo seco cada 5 días hasta 30 días de almacenamiento.
La vacuna se puede almacenar durante cinco días en condiciones refrigeradas de entre 2 y 8ºC.
Pfizer explica asimismo que después de 30 días en los contenedores térmicos de la farmacéutica, los centros de vacunación pueden mover los viales a condiciones de refrigeración de entre 2 y 8ºC durante cinco días más, para un total de 35 días.
Y avisa de que "una vez descongelado y almacenado en condiciones de refrigeración de entre 2 y 8ºC, los viales no se pueden volver a congelar o almacenar en condiciones de congelación".
En suma, subraya Pfizer, las diversas opciones de almacenamiento en los "puntos de uso" permiten "un acceso equitativo" a su vacuna en áreas con diferentes infraestructuras.