Los símbolos nada casuales elegidos por el Rey para la puesta en escena de su discurso
El mensaje navideño del Rey Felipe VI es una de las actuaciones del monarca que se someten a un más exhaustivo análisis. La lupa se posa sobre cada uno de los detalles y desde hace mucho nada es casual en su discurso. Incluso, los aspectos que van más allá de las palabras. Lo que se denomina como puesta en escena y comunicación no verbal y que este 2020 ha tenido dos elementos especialmente observados por los espectadores: el ejemplar de la Constitución y la fotografía del homenaje del Estado a las víctimas del coronavirus.
Precisamente, esta última instantánea ha sido escogida con especial cuidado. Se trata del momento de la ceremonia en el que tanto él como la Princesa Leonor depositan una corona con rosas blancas sobre el pebetero. Una imagen que no sólo quiere mostrar el acercamiento de la Corona a las víctimas, sino también la permanencia y futuro de una institución que está siendo cuestionada y atacada por muchos frentes.
Del mismo modo, otro de los detalles en el que se han fijado los espectadores ha sido el ejemplar de la Constitución sobre una cómoda. La norma fundamental del sistema político nacional también ha recibido ataques durante los últimos y precisamente es el texto que blinda la figura del Rey como titular de la jefatura del Estado.
Banderas, el árbol y un nacimiento
Por lo que se refiere al resto de la decoración del salón, el Rey ha vuelto a estar arropado por las banderas de Europa y de España, símbolos de unidad y elementos habituales en sus intervenciones.
Para darle a la estancia un ambiente navideño, propio de estas fechas, Felipe VI también contó en escena con un árbol decorado con diversos adornos y un misterio. Precisamente este último detalle podría ser un guiño a la tradición judeocristiana de España y a la religión católica, mayoritaria en el conjunto de la nación.