La nieve que cubre todavía el patio del colegio La Salle La Paloma de la calle Toledo, colindante al edificio que ha registrado esta tarde una fuerte explosión, ha evitado una desgracia dado que un día normal los alumnos estarían en el recreo.

Parte de los escombros del edificio afectado por la deflagración han caído al patio de este colegio, vacío debido a la nieve aún sin derretir que dejo la borrasca Filomena. Tras la explosión, los alumnos han sido evacuados.

En un comunicado colgado en su cuenta de twitter, la dirección del colegio ha confirmado que todos los alumnos y los profesores han resultado ilesos de la explosión.

La explosión ha destruido tres de las cinco plantas del edificio propiedad del Arzobispado y que es una residencia sacerdotal en la que viven varios sacerdotes.

La Policía Nacional descarta en un principio un artefacto explosivo o un atentado como causa de la deflagración. Al menos hay tres fallecidos y una persona desaparecida.

Las primeras hipótesis apuntan que la explosión se ha producido "de dentro hacia afuera". Y se baraja que se debió a un problema de la caldera del inmueble que en ese momento estaba siendo revisado y explotó. Luego, como consecuencia del gas almacenado se produjo una segunda deflagración, la más importante.

De hecho, uno de los dos afectados por el suceso podría ser un joven electricista. Además, todavía se está buscando a una persona, concretamente a un sacerdote que vivía en ese complejo parroquial, según trasladan fuentes de la investigación.