Antiguos dirigentes socialistas, como Joaquín Leguina, Nicolás Redondo Terreroso José Luis Corcuera, junto a casi doscientos intelectuales y políticos de otros partidos han firmado un manifiesto que reclama el cese inmediato del vicepresidente segundo del Gobierno, Pablo Iglesias,por ponerse "al lado del crimen" al afirmar que en España no hay una democracia plena y "difamar" las instituciones públicas, tal como informa la cadena Cope en su web.

Los firmantes acusan a Pablo Iglesias de "no creer en la dignidad democrática" de España y "socavar la imagen de nuestro país" en el extranjero, tal como se expone en el manifiesto.

La plataforma "La España que Reúne" ha publicado este jueves el manifiesto: "César en la infamia: Pablo Iglesias debe ser destituido", que también han rubricado personalidades políticas como el vicepresidente de la Junta de Castilla y León, Francisco Igea, exministros como José Manuel García Margallo,además de políticos como Manuel Valls y Cayetana Álvarez de Toledo

También firman el manifiesto el exministro socialista César Antonio Molina, así como el ex diputado socialistaEligio Hernández, el ex portavoz socialista en el Ayuntamiento de MadridAntonio Miguel Carmonao el ex secretario general del partido en la Comunidad de Madrid,Tomás Gómez, entre otros, informando El Mundo.

El documento pide a Iglesias que "si realmente cree que España no es una democracia su deber es combatir a su gobierno gallardamente desde la oposición, sacrificando su generosa nómina de vicepresidente en el altar de sus ideales". En este sentido, uno de los firmantes ha sido Francisco Vázquez, exdiputado del PSOE y miembro de 'La España que reúne".

Vázquez ha visitado 'El Cascabel' de Trece para explicar más detalles sobre este manifiesto."Es un manifiesto que reúne un abanico muy amplio de personas preocupadas por la deriva política del país en los últimos años y comprometidos con los valores constitucionales y las instituciones que establece la Constitución.Habría que conjugar el verbo cesar y dimitir, pero aquí el presidente no cesa a un ministro que pone en entredicho la imagen democrática del propio paísy de las instituciones, ni la persona aludida presenta su dimisión".