La Unión Europea ha llegado a un acuerdo con BioNTech y Pfizer para adelantar al segundo trimestre de este año la entrega a los Estados miembros de 50 millones de dosis de su vacuna contra la COVID-19 cuya distribución estaba prevista para los últimos tres meses del año.
De esta forma, el suministro de estas dos compañías al bloque entre abril y junio asciende a 250 millones de dosis, desde los 200 millones contemplados hasta ahora. La UE reacciona de esta forma a la suspensión de las entregas por parte de Janssen y los problemas de producción que desde el inicio de la campaña ha experimentado AstraZeneca.
"Puedo anunciar que hemos llegado a un acuerdo con BioNTech y Pfizer para acelerar la entrega de 40 millones de dosis, que serán distribuidas en el segundo trimestre", ha informado la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, en una declaración sin preguntas.
La alemana ha destacado que en las últimas semanas la UE ha acelerado la campaña de vacunación y este martes alcanzó las 100 millones de personas vacunadas (de las que 26 millones cuenta con la pauta completa). "Es un hito del que estar orgullosos", ha sentenciado.
"Es una buena noticia, pero como podemos ver con el anunció de Johnson & Johnson, todavía hay muchos factores que pueden alterar el calendario planificado de reparto de vacunas. Por tanto, es importante actuar rápidamente, anticiparse y ajustar cuando sea posible", ha añadido al jefa del Ejecutivo comunitario.
Al igual que el resto de dosis, las 50 millones de unidades que se adelantarán a estas semanas también serán repartidas entre los Estados miembros en función de su población y "ayudarán sustancialmente a consolidar el desarrollo de las campañas de vacunación".
Nuevas negociaciones
Von der Leyen ha agradecido a Pfizer y BioNTech el esfuerzo y ha remarcado que ambas compañías con "socios fiables", ha confirmado además que Bruselas está negociando con ellas para concluir una nueva compra de su vacuna contra la COVID-19 para cubrir futuras necesidades del bloque.
En concreto, la UE quiere adquirir otras 1.800 millones de dosis que recibiría en 2022 y 2023 y con las que pretende cubrir la posibilidad de que sean necesarias nuevas inyecciones para "reforzar y prolongar la inmunidad", así como para contener nuevas variantes del virus que puedan surgir.
"Teniendo esto en mente, tenemos que centrarnos en tecnologías que han demostrado su valía y las vacunas de ARNm son un ejemplo claro", ha defendido la alemana, quien confía en que las conversaciones con los laboratorios concluyan "muy rápido" y no ha descartado la apertura de negociaciones con otras farmacéuticas.