El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, mantiene que el objetivo es vacunar con "total garantía y absoluta seguridad" al 70 por ciento de la población española, 33 millones de personas, para finales de agosto, por tanto se mantiene la previsión del Gobierno pese a la paralización de 300.000 dosis de la vacuna contra la COVID-19 de Janssen que estaba previsto llegarán para este miércoles.
Aunque no ha hecho mención en su intervención en el Pleno del Congreso al revés que ha supuesto para la estrategia de vacunación la decisión de la compañía de retrasar la entrega de sus vacunas, tras la paralización en Estados Unidos por la aparición de seis casos de trombos en personas vacunadas con su inyección, Sánchez ha asegurado que el Gobierno "no solo quiere conseguir los objetivos, quiere superarlos".
Así, ha recordado que entre abril y junio España va a recibir 38 millones de vacunas; y una vez esté aprobada por la Agencia Europea del Medicamento (EMA) la vacuna de Curevac, espera que entre junio y septiembre lleguen a España 48 millones de dosis, lo que supone 87 millones entre abril y septiembre. "Con ello nos vamos a asegurar de que cualquier persona que lo deseé pueda estar vacunada", ha advertido este miércoles.
Asimismo, ante pasados y posibles retrasos futuros, ha recordado hasta ahora estos se han producido "debido principalmente a los retrasos en las entregas de vacunas". Además, ante los últimos cambios introducidos en relación con la vacuna AstraZeneca, ha querido destacar que la estrategia de vacunación se realiza siempre bajo principios éticos y evidencia científica, junto con el consenso de las CCAA bajo el amparo del Consejo Interterritorial del SNS.
"La estrategia de vacunación es un procedimiento vivo, seguimos a cada hora las recomendaciones de las autoridades sanitarias. Nuestro objetivo es vacunar con total garantía y absoluta seguridad", ha recalcado tras anunciar una próxima actualización de la estrategia de vacunación.
Estado de alarma
Respecto al estado de alarma, Sánchez se ha reafirmado este miércoles en que su intención es no prorrogarlo más allá del 9 de mayo, pero ha avisado de que "el éxito" de la nueva fase que se abrirá después dependerá "de la unidad de todos", de la eficacia de la "coordinación" de todas las administraciones y de la responsabilidad individual.
"La intención del Gobierno es no prorrogar el estado de alarma", ha defendido durante la comparecencia en el Congreso que ha ofrecido este miércoles para informar del desarrollo del estado de alarma y del Plan de Recuperación que ha diseñado el Gobierno.
En este punto, Sánchez ha defendido que esta decisión de no prorrogar el estado de alarma responde, como siempre, "al saber de los expertos y los científicos". Así lo ha asegurado, después de que comunidades y partidos le estén pidiendo prorrogar esta herramienta o diseñar un plan jurídico alternativo.
Según Sánchez, el 9 de mayo será posible prescindir de esta herramienta porque la situación no es comparable a la que existía cuando se tuvo que recurrir a ella el pasado 25 de octubre, gracias sobre todo al avance de la vacunación.
Eso sí, ha avisado de que no se puede "bajar la guardia" porque "el virus sigue ahí", y la cuarta ola del coronavirus ya ha dado "avisos estas semanas". "Pero por fortuna, en España de manera más leve que en otros países. No nos podemos relajar", ha insistido.
"Queda un mes para que finalice el estado de alarma, para que el próximo 9 de mayo se ponga punto y final a esta situación jurídica excepcional. A partir de ese momento, el éxito va a depender de la unidad de todos, de la eficacia de nuestra coordinación y de la responsabilidad individual", ha recalcado.