Muchos eran los castellanomanchegos que esperaban con ganas ellevantamiento del cierre perimetral de la región, tanto aquellos que querían reencontrarse con sus seres queridos, como los habitantes de otras comunidades que tienen aquí su segunda residencia y añoraban volver a su tradicional lugar de descanso.
Si ese es tu caso, en estas líneas te mostramos algunos daños y soluciones que podrías encontrarte en tu casa del pueblo después de tantos meses sin visitarla.
Los desperfectos más comunes y su solución inmediata
En términos generales, la llegada de la primavera suele producir determinados efectos negativos en la vivienda como consecuencia del propio ciclo de vida de la naturaleza. Este año esos desperfectos pueden ser mayores por el hecho de que la casa ha permanecido vacía durante más tiempo de lo habitual. A ello hay que sumarle los efectos de la borrasca Filomena, que causó estragos en buena parte de la región.
Estos son algunos de esos posibles daños y algunas soluciones que seguro te resultarán útiles:
- Humedades en habitaciones interiores: aplicar un producto antimoho, dejar secar, cubrir con masilla antimoho y pintar de nuevo.
- Aparición de plantas de crecimiento espontáneo en el patio: arrancar de raíz.
- Plantas exteriores dañadas por falta de riego: si aún está viva, podar las partes marchitas, retirar de la maceta, hidratar abundantemente el cepellón y trasplantar en una nueva maceta.
- Rotura de baldosas por el frío: recomponer con masilla para pavimentos.
- Rotura y grietas en objetos de pequeño tamaño, como faroles: reparar conpegamento fijador de gran resistencia.
- Cerraduras impracticables: no forzar, sino solicitar la reparación o el cambio por parte de un cerrajero.
- Abundante presencia de insectos: realizar una limpieza a fondo con productos desinfectantes, especialmente en rincones, armarios y despensas.
Hay que recordar que, debido a los daños generados por Filomena, hubo una declaración de zona casatrófica por parte del Consejo de Ministros.
Otras soluciones a largo plazo
Además de la intervención inmediata que exigen los desperfectos anteriormente descritos, es importante intentar ir a la raíz del problema para evitar que eso vuelva a suceder. Algunas medidas que pueden ayudar a ello son:
- Utilizar los llamados "absorbentes de humedad" para reducir los niveles de humedad en viviendas que pasan mucho tiempo cerradas.
- Aplicar pinturas y tratamientos antihumedad de carácter preventivo en todas las paredes y techos.
- Aplicar tratamientos preventivos contra las 'malas hierbas' en patios y jardines.
- Instalar riego automático en jardines, situar las macetas en lugares más accesibles para que puedan recibir el agua de la lluvia o utilizar hidrogeles para limitar la pérdida de humedad de las plantas.
- Repartir por la casa las llamadas 'trampas' contra cucarachas u otros insectos, especialmente en los lugares que pueden suponer una vía de entrada.
- Aplicar tratamientos para la conservación de elementos de madera: tratamientos de fondo, protectores decorativos, barnices, aceites para nutrir y productos antixilófagos para prevenir las termitas y la carcoma.
- Guardar en el interior de la vivienda objetos que podrían dilatarse o quebrarse por efecto de los cambios de temperatura, puesto que los ambientes interiores siempre tienen unas condiciones ambientales más constantes.
En definitiva, si aún no has regresado a tu casa del pueblo tras el decaimiento del estado de alarma, ten presente que quizás encuentres en ella algún desperfecto como los aquí mencionados. Pero recuerda que tienen solución y que puedes aprovechar la experiencia para realizar intervenciones de mayor calado, evitando que vuelvan a ocurrir en el futuro.