De nuevo vuelve la polémica por la celebración de botellones en plena lucha contra la pandemia del covid. Frente a las restrictivas normas que se imponen a los hosteleros, el botellón circula con mucha libertad los fines de semana, como ha ocurrido de nuevo en distintos puntos de Castilla-La Mancha. Es un asunto de controversia nacional y los hosteleros de Cuenca, hartos de restricciones y asfixiados por el covid, no han ocultado una fuerte indignación por el macrobotellón de este fin de semana en la capital conquense. Las quejas son un clamor de un sector que lucha duramente por su supervivencia.
Los hosteleros de Cuenca han criticado la participación este fin de semana de “centenares de personas” en un macrobotellón sin “ningún tipo de control” en la ciudad, mientras ellos tienen que soportar duras restricciones por la pandemia desde hace meses.
En un comunicado, las dos organizaciones del sector, l Agrupación de Hostelería y HC Hostelería (integradas en la Confederación de Empresarios), han recordado que el botellón está prohibido por decreto en la ciudad desde hace un año, si bien ha dado el resultado “inverso” al esperado.
“Si no hay un ocio nocturno ordenado, regulado y controlado para los jóvenes, serán ellos quienes creen el suyo propio”, ha señalado Diego López, técnico de hostelería de la organización empresarial, quien apunta además que “si alguien piensa que a las doce o a la una, porque cierre la hostelería, la gente se va a ir a su casa, no vive en el mundo”.
Asimismo, el sector ha apuntado que “no es comprensible que ocurra esto mientras a las empresas de hostelería que tienen sus licencias, pagan sus correspondientes impuestos y pueden hacer cumplir las restricciones, se les obliga a cerrar”.
Por todo ello, opinan que sólo la flexibilización de las restricciones horarias al ocio nocturno limitará estas situaciones. Según los hosteleros, los botellones se han celebrado por diferentes puntos de la ciudad este fin de semana, pero uno de los más numerosos ha sido el que tuvo lugar el del aparcamiento del barrio del castillo, en el casco antiguo de Cuenca.
El domingo por la mañana eran visibles decenas de botellas, vasos de plástico y basura acumuladas en la zona, como ha criticado la asociación de vecinos del casco antiguo en sus redes sociales.
El Ayuntamiento de Cuenca publicó hace un año un decreto para prohibir el botellón, amparándose en el artículo 11.2 de la ordenanza reguladora de la venta, publicidad y consumo no responsable de bebidas alcohólicas.
La pasada semana, el presidente de la Federación Regional de Hostelería y Turismo de Castilla-La Mancha, José Crespo, avanzó que desde el sector reclamarán a la Junta de Comunidades que todas las vertientes del sector hostelero tengan "las mismas oportunidades", en referencia al "agonizante" ocio nocturno, aunque el Ejecutivo ya ha asegurado que, por el momento, no tiene intención de modificar la normativa.
"El horario es hoy una barrera que hay que salvar cuanto antes. Estamos convencidos de que así incluso echaríamos una mano a perjudicar menos la propagación de los contagios, puesto que se está demostrado que aunque se cierre la hostelería nadie se va a casa a la una", manifestaba.