César Sánchez (Albacete, 1973) es licenciado en Ingeniería de Telecomunicación por la Universidad Politécnica de Madrid y doctor en Ingeniería Electrónica por la Universidad Politécnica de Valencia. Con 26 años, se incorporó a la UCLM y desde entonces se ha dedicado a la investigación y a la divulgación científica, ocupando diferentes cargos en el Campus de Cuenca. Además, hace unos meses renuncióal acta de concejal en el Ayuntamiento de la capital para pasar a formar parte del equipo de Julián Garde, que le nombró Vicerrector de Cultura, Deporte y Responsabilidad Social. Aunque ha tenido que enfrentarse al año más difícil, Sánchez trabajará para que la UCLM continúe siendo un referente y tiene claro cuáles son sus objetivos en el Campus conquense, entre los que destaca la estabilización de las titulaciones recién implementadas, la vuelta definitiva a la normalidad y el fomento de la vida universitaria más allá del ámbito académico.

Durante la última semana, el tema más actual ha sido la EvAU. Los estudiantes de segundo de Bachillerato se examinaron hace unos días en Castilla-La Mancha. ¿Cómo se desarrolló en Cuenca?

En Cuenca ha sido todo muy tranquilo, siguiendo la tónica del resto de la región. Los nervios durante el primer día son típicos porque se desconoce el funcionamiento, pero los alumnos se calman una vez que pasa el primer examen. En lo que respecta al Covid, solo hemos tenido cinco casos positivos en toda Castilla-La Mancha que hayan supuesto el aplazamiento de las pruebas.

El rector de la UCLM, Julián Garde, ha incidido en varias ocasiones en la importancia de obtener una mayor tasa de retención de estudiantes que hacen aquí la EvAU. ¿Qué medidas se han puesto en marcha para conseguirlo?

La principal ha sido la puesta marcha de las Jornadas de Puertas Abiertas ‘Ven UCLM’. En el contexto que tenemos de Covid, se decidió dar un impulso a las visitas, que hasta ahora se hacían presenciales, de forma virtual. En todos los campus se establecieron unos días para que, a través de videoconferencia, los responsables de cada centro explicasen las características de los planes de estudio. Además, ahora mismo está en marcha a través de nuestra web el proyecto ‘UCLM 360’, que permite visitar virtualmente las principales infraestructuras.

La idea de muchos alumnos a la hora de estudiar un grado es salir de Castilla-La Mancha, pero ¿cómo les convencería usted para quedarse en la UCLM y, concretamente, en el Campus de Cuenca?

Es lógico que una persona con 18 años tenga sobre la mesa la posibilidad de estudiar en otros sitios. Sin embargo, la UCLM, aparte del entorno de cercanía que ofrece, tiene unas infraestructuras mucho más adaptadas al nivel de alumnos que otras universidades. En Cuenca, tenemos la biblioteca con mejor ratio de estudiantes, 400 plazas en residencias universitarias, una atención académica mucho más personalizada porque las cuotas son reducidas y unas infraestructuras de gran nivel. En este campus, los estudiantes tienen la posibilidad de acceder a unos recursos que no encontrarán en otros sitios.

¿Cuántos grados se pueden cursar en Cuenca y cuáles son los más demandados?

Ahora mismo tenemos 39 títulos ofertados que se dividen en 20 grados, 10 títulos de master, 3 o 4 doctorados y 6 postgrados. Algunas de las titulaciones que más alumnos tienen de entrada son Enfermería, Periodismo, Comunicación Audiovisual, Educación Infantil y Educación Primaria, y también hay mucha demanda en los dobles títulos de ADE-Derecho y ADE-Turismo, que están funcionando bastante bien. En la Politécnica, tenemos la Ingeniería de Telecomunicaciones y la de Edificación, que cuentan con una inserción laboral del 100 % a partir de los tres meses de salir al mercado.

Poco antes de las elecciones, Garde puso en marcha una campaña en redes sociales para recoger las sugerencias de los alumnos y una de las más repetidas era la actualización de las nuevas titulaciones, especialmente de los dobles grados. ¿Tienen pensado incorporar alguna más en Cuenca?

Ahora mismo tenemos dos titulaciones, Comunicación Audiovisual y Turismo, que todavía no han completado la primera promoción, por lo que primero tenemos que concluirlas de forma completa, estabilizar las plantillas y mejorar las instalaciones para los dos cursos que quedan. Una vez que veamos que ambos grados funcionan y que están correctamente implantados, empezaremos a pensar, pero de momento en los próximos dos años no se plantean nuevas titulaciones.

Y aunque no se planteen la incorporación de nuevos grados, ¿habrá nuevas infraestructuras?

El tema de infraestructuras va asociado normalmente a los fondos europeos y ahora se está negociando un nuevo periodo con la Junta. Habrá que analizar las posibilidades de nuevas titulaciones y, en función de las mismas, ver qué infraestructuras podemos implantar. Ahora mismo se están terminando algunas que venían de años anteriores y lo lógico es dejarlas acabadas. De cara a los próximos cuatro años tendremos que ver cuáles son las necesidades.

En 2022 entrará en vigor un nuevo contrato-programa que, como bien ha dicho, ya se está negociando con el Gobierno Autonómico. ¿Hay algún avance?

Hay reuniones constantes y se están añadiendo y concretando algunos puntos poco a poco, pero es un proyecto a largo plazo que lleva el rector con el vicerrector de Economía y Planificación. Están haciendo muchos avances constantes, pero al ser el gran convenio de la universidad para un periodo de cinco años es necesario pensarlo bien y reposarlo.

El principal objetivo con el cambio de rectorado, según comentó Garde antes de las elecciones, es que la UCLM sea más moderna, más competitiva y que tenga mayor presencia internacional. ¿Cuáles son sus líneas estratégicas ahora mismo y de qué forma va a contribuir para que esto se consiga?

El vicerrectorado que asumo yo es el de Cultura, Deporte y Responsabilidad Social. En el área de Cultura, nuestra intención es hacer esa sección mas transversal y analizar las inquietudes de los alumnos desde el primer día para atenderlas e intentar canalizarlas. En el área de Deporte, una de las grandes líneas que siempre se han señalado es intentar mejorar la conciliación entre una vida deportiva de alto rendimiento y los estudios. Por último, nosotros como administración publica tenemos que definir una línea de Responsabilidad Social muy ligada a los objetivos de desarrollo sostenible, por lo que queremos añadir líneas de actuación en igualdad, eficiencia energética, etc.

¿Qué proyectos culturales y deportivos se han puesto en marcha desde que usted llegó para fomentar la vida universitaria más allá del ámbito académico?

Este año hemos tenido muchos problemas desde el punto de vida artístico por las restricciones, que nos han obligado a retrasar muchas de las actuaciones que teníamos. Al final de este semestre, sí que hemos podido programar exposiciones y talleres online y ahora mismo tenemos un conjunto de exposiciones que están viajando por los distintos campus y ciudades. En cuanto a las actividades deportivas, hemos tenido también limitaciones, por lo que nos hemos volcado en el deporte individual. Al final, hemos podido reprogramar algunas actividades, pero nos hemos tenido que ir adaptando cada semana a los niveles de alerta de cada provincia y modificarlas en función de los requisitos que se nos imponían.

Aunque lleva poco tiempo en el cargo, tendrá claro lo que necesita el Campus de Cuenca. ¿Cuáles son las necesidades más urgentes que hay que abordar?

Con la pandemia nos hemos visto obligados a reorganizar toda la docencia y muchos alumnos se han tenido que esparcir por los distintos centros, por lo que ahora estamos trabajando en el escenario de la vuelta definitiva a la normalidad para que estudien todo en su facultad y no tengan que estar moviéndose. Volver a estabilizar todo es uno de los retos para el curso que viene junto con la consolidación definitiva de los grados de Turismo y Comunicación Audiovisual, como ya he dicho antes. En el momento que tengamos esos dos grados, valoraremos si es interesante alguna otra propuesta académica más dentro del campus.

Además de la actividad académica ordinaria, en verano se ofertan cursos desde la universidad que también gestiona usted y que este año serán de modalidad presencial y online. ¿Qué pueden encontrar los alumnos?

Los cursos de verano ofrecen una visión distinta y son actividades complementarias que van desde la programación informática hasta el periodismo o el mundo del vino. Son 46 cursos con una temática muy variada, que duran un día y medio o dos, y que permiten obtener créditos de libre configuración. Además, al estar repartidos por toda la región, también nos permiten conocer otros lugares. Se trata de aprender disfrutando.

El pasado mes de diciembre renunció a su acta de concejal en el Ayuntamiento de Cuenca para ocupar el cargo de nuevo vicerrector. ¿Por qué no compaginó ambas cosas?

Entendí que, aunque era compatible, no era lógico si quería tener una dedicación como la que estoy teniendo con la universidad. Conocía cuál era la implicación que requería la Concejalía del Ayuntamiento, porque me volqué con las actividades que se me encomendaron, y sabía que me tenía que volcar también con el encargo que me hizo en su día el rector de la UCLM. Creía que no era lógico tener ese nivel de competencias en las dos administraciones e intentar hacer todo al 100 %, ya que soy humano y sabía que lo mejor era centrarme en una línea y trabajar en ella lo máximo posible.

Su intención, según dijo, era seguir contribuyendo a la mejora de Cuenca a través de la universidad. ¿Qué papel tiene la UCLM tanto en la ciudad como en la provincia?

Yo creo que es una de las grandes administraciones. En el caso concreto de Cuenca, simplemente el campus supone un 7 u 8 % de la población de la ciudad, por lo que es un motor económico muy importante. Nuestros tres pilares fundamentales son la la educación, el aprendizaje y la innovación, que son esenciales para cualquier Comunidad Autónoma. Siempre he entendido que la universidad es una palanca en todos los sentidos por el volumen de gente que mueve y por lo que significa. Nadie podría entender una región como la nuestra sin la UCLM y nadie podría entender una ciudad de Cuenca que quiera mirar al futuro con optimismo si no es con la universidad de la mano.

Hace unos meses conocíamos la elección de Cuenca como sede de Estudios Penitenciarios. Cuando la ciudad presentó su candidatura, desde la UCLM se propuso dotarlo de un paraguas académico e investigador. ¿Cree que ha sido el detonante para que finalmente sea la ciudad elegida?

Yo entiendo que ha ayudado porque hemos aportado las necesidades de enseñanza y de investigación, por lo que el proyecto ha sido mucho más redondo y creo que nadie propuso esta línea. Nuestra propuesta sigue en marcha y estamos trabajando con instituciones penitenciarias para poder desarrollarla. Una parte importante de ese proyecto es la cesión de espacios para la formación de estos funcionarios, pero nosotros no nos queríamos quedar en esa idea llana de un “contenedor de estudiantes”, sino que entendíamos que podemos aportar mucho.

¿Cómo contribuirá esta decisión a la ciudad?

Enormemente, porque hablamos de unas 4.000 o 5.000 personas que van a estar pasando por la ciudad a lo largo del año y, sobre todo, en épocas en las que hay poco turismo. El Centro de Estudios Penitenciarios nos permitirá poner a Cuenca encima del mapa y podremos convertir a la UCLM en una referencia mundial en cuanto al estudio de la vida penitenciaria.

Ha comentado antes que uno de las necesidades más urgentes es trabajar en el escenario de la vuelta definitiva a la normalidad. Pero, a medio/largo plazo, ¿qué proyectos se plantea?

Yo espero para el próximo curso una estabilización de las condiciones y que no haya más Filomenas ni más Covid, porque este año hemos tenido que resolver estas cosas tan urgentes y no hemos tenido tiempo de dedicarnos a lo importante. En cuanto a mi vicerrectorado, mi objetivo es que la parte de Cultura sea mas transversal, que llegue a todos lo campus y que se sienta como una actividad interesante. Y en cuanto a Responsabilidad Social, tenemos que marcar unos ítems claros que vayan vinculados a las acciones de cada centro y orientados al desarrollo sostenible.