Mujer, de 44 años y con al menos un menor viviendo en su casa. Así es el perfil del solicitante medio del Ingreso Mínimo Vital (IMV), según los datos facilitados por el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones correspondientes al pasado mes de mayo, un año después de que el Ejecutivo comenzase a pagar esta prestación. Las mujeres son mayoría tanto en el número de titulares de la ayuda (representan el 68%), como en beneficiarias de la misma (55,6%), que cubre a un total de 260.206 hogares en toda España, apenas una tercera parte de los 850.000 que había pronosticado el Gobierno en toda España cuando aprobó esta histórica prestación. Un porcentaje de beneficiarios que se repite en Castilla-La Mancha donde el 56% son mujeres y el 44% hombres.
La ayuda, que oscila entre los 462 y los 1.015 euros por hogar, garantiza, según el Gobierno, “un nivel de renta mínimo”, pero para el sindicato UGT “es claramente insuficiente”, ya que “ni ha cumplido las expectativas por las que fue impulsado ni ha beneficiado a las personas potencialmente perceptoras”. En los hogares que se benefician del IMV viven un total de 682.808 personas, aproximadamente un 1,45% de la población española. Si se compara ese dato con el del informe Arope 2020, que hace la EAPN (Red Europea de Lucha contra la Pobreza y la Exclusión Social), ese porcentaje es casi tres veces menor al de la cantidad de personas que se encuentran en una situación de carencia material severa en nuestro país, que escala hasta el 4,7%. Llaman en este caso la atención lo datos de Castilla La Mancha, donde el porcentaje de población con carencias severas llega al 7,4%, pero solo reciben la prestación 24.611 personas, -7.102 en Toledo, Cuenca (1.800), Guadalajara (1.550), Albacete (5.884) y Ciudad Real (8.275)- un 1,2% de los castellano-manchegos.
Actualmente, la comunidad autónoma que más uso está haciendo de esta prestación es Andalucía (la más poblada del país), con más de 217.000 beneficiarios, cubriendo así a casi el 2,6% de la población andaluza. Le sigue, muy de lejos. la Comunidad Valenciana, con algo más de 83.000 beneficiados. Madrid completa el podio con más de 70.000 personas que están cobrando la prestación. En Cataluña, que tiene casi un millón más de habitantes que Madrid, apenas la reciben 46.410 personas.