El Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (Miteco) invertirá más de 1.600 millones de euros en el entorno de las cuencas cedentes y receptoras del trasvase Tajo-Segura con el objetivo de mejorar la situación en la que se encuentra la zona, tal como ha informado la agencia Europa Press.
Estas medidas, recogidas en los planes hidrológicos de tercer ciclo que actualmente se encuentran en consulta pública, han sido abordadas en la reunión que este miércoles ha mantenido la vicepresidenta y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera, con representantes del Sindicato Central de Regantes del Acueducto Tajo-Segura. Al encuentro también ha asistido el director general del Agua, Teodoro Estrela.
Ribera ha recordado que el Acueducto Tajo-Segura es una infraestructura "esencial" en España para atender los usos de abastecimiento y regadío en las cuencas receptoras. Sin embargo, ha justificado que existen riesgos derivados del cambio climático que ponen en peligro el buen estado del trasvase.
En este sentido, ha explicado que en los últimos 30 años, las aportaciones de agua en la cabecera del Tajo se han reducido en un 40 por ciento, y las previsiones indican que estas reducciones continuarán agravándose en el futuro.
Es por eso que el Miteco ha puesto en marcha una serie de actuaciones para adaptarse a esta nueva realidad y garantizar la sostenibilidad del abastecimiento y el regadío en las cuentas receptoras a corto, medio y largo plazo.
Estas medidas están previstas para ser ejecutadas en el periodo 2022-2027, y tienen que ver con actuaciones en materia de depuración y saneamiento para mejorar la calidad del agua en el Jarama y, por tanto, en el Tajo; y con la modernización de regadíos tradicionales en el tramo entre Buendía-Entrepeñas y Aranjuez, en el caso de la cuenca cedente, que permitirían contar con un mayor volumen de agua circulante.
Por su parte, en la cuenca receptora las actuaciones se centrarán en ampliar la capacidad de desalación. Así, se está trabajando para ampliar la capacidad de las desaladoras de Valdelentisco, Águilas y Torrevieja, hasta un volumen de 70 hectómetros cúbicos adicionales, modificar el esquema energético utilizando energías renovables como la fotovoltaica, lo que supone reducir los costes energéticos de manera apreciable e interconectar las desaladoras para poder llevar el agua desalada a todos los regadíos del Acueducto Tajo-Segura a un precio asumible por los usuarios.