Aunque habrá actividades en otros lugares, Toledo va a conmemorar de forma especial el 450 aniversario de la Batalla de Lepanto (7 de octubre de 1571) ya que su Catedral está ligada al combate desde el principio: hasta hace menos de un siglo ofició una liturgia sobre la efeméride, por encargo de Felipe II, y aún custodia las banderas de las naves que participaron.
"La más memorable y alta ocasión que vieron los pasados siglos, ni esperan ver los venideros", como escribió el soldado Miguel de Cervantes en el prólogo de sus Novelas Ejemplares, está especialmente ligada a Toledo, pero también a Viso del Marqués, en la provincia de Ciudad Real, porque allí estableció su residencia y su palacio Álvaro de Bazán, protagonista del combate.
Probablemente, escogió este lugar por situarse equidistante entre los tres puertos más importantes del momento, Santander, Cartagena y Sevilla, ha explicado a Efe el delegado de Defensa en Castilla-La Mancha, Juan Luis Vizuete.
La Batalla de Lepanto no fue una más; fue el combate crucial entre las dos grandes potencias, cristiana y otomana, y para España tuvo gran importancia al ser el reino que más tropas aportó y porque Juan de Austria estuvo al frente al mando militar de la Liga Santa, con Álvaro de Bazán como pieza clave.
Tras aquella victoria de la Liga Santa el rey Felipe II encargó a la Catedral Primada que todos los años, cada 7 de octubre, hubiera una celebración religiosa, con una determinada liturgia, y en pago entregó al Cabildo una finca, la dehesa de Barciles, cuya renta anual rondaba los 37.500 maravedíes que había que repartir entre los beneficiados de la Catedral, ha explicado a Efe el canónigo delegado de Patrimonio de la Catedral, Juan Pedro Sánchez.
Felipe III envió a la Catedral Primada en octubre de 1616, desde El Escorial, un conjunto de 16 banderas otomanas capturadas en la batalla que se sumaron a otras 5 cristianas.
Y hasta principios del siglo XX estos estandartes cristianos que habían batallado en Lepanto se han colgado, cada 7 de octubre, en el interior de la Catedral, como se recoge en fotografías de finales del siglo XIX de Casiano Alguacil (hacia 1885) y comienzos del siglo XX de Abelardo Linares que custodia el Archivo Municipal de Toledo.
Hay constancia de que en 1921 todavía se celebraba esta fiesta religiosa, que no se ceñía a una misa ya que había vísperas el día anterior y procesión el día 7 después de la misa.
En la actualidad, dos de las cinco banderas cristianas de la Batalla de Lepanto se guardan en la Catedral y tres en el Museo de Santa Cruz, una de las cuales está expuesta.
Cervantes, Álvaro de Bazán y la catedral
La actual Castilla-La Mancha está "vinculada" a la Batalla de Lepanto por tres elementos: el protagonismo de la Catedral de Toledo, el palacio de Álvaro de Bazán en Viso del Marqués, que es la sede del Archivo General de la Marina, y la figura de Miguel de Cervantes, "icono" de la comunidad autónoma.
Por ello, la Delegación de Defensa en Castilla-La Mancha ha aglutinado a varias instituciones para organizar distintas actividades divulgativas del 450 aniversario, en concreto a la Universidad de Castilla-La Mancha (UCLM), el Gobierno de Castilla-La Mancha, las Cortes autonómicas y las diputaciones de Toledo y Ciudad Real.
Habrá un seminario en la Facultad de Humanidades de Toledo del 5 al 14 de octubre, coordinado por el profesor Carlos Vizuete; conferencias en la Facultad de Letras de Ciudad Real el 2 y el 9 de 2022 (el 9 de febrero de 1588 falleció Álvaro de Bazán); una exposición fotográfica itinerante, dos conciertos en Viso del Marqués y una parada militar en la ermita de la Virgen de las Nieves (en Bolaños de Calatrava, Ciudad Real), a la que don Álvaro tenía mucha devoción y a la que se encomendó antes de la batalla.
El poema de Chesterton sobre Cervantes
El Museo de Santa Cruz de Toledo también va a conmemorar el 450 aniversario, como ha avanzado a Efe el que fuera director y actual presidente de su Asociación de Amigos, Rafael García Serrano.
Habrá una conferencia el 7 de octubre a cargo del militar e historiador Hugo O´Donnell, y otra el día 14 que impartirá el escritor Luis Alberto de Cuenca.
O´Donnell hablará sobre los actores que intervinieron en la batalla y Luis Alberto de Cuenca sobre el poema que en 1911 escribió el inglés Gilbert Keith Chesterton sobre este combate, considerado el más intenso y hermoso que se ha escrito sobre la Batalla de Lepanto.
Jorge Luis Borges tradujo al castellano (se publicó en 1938) el poema de Chesterton, que gira en torno a Juan de Austria y que cita en sus versos finales al autor del Quijote:
"Cervantes en su galera envaina la espada / (Don Juan de Austria regresa con un lauro) / Y ve sobre una tierra fatigada un camino roto en España, / Por el que eternamente cabalga en vano un insensato caballero flaco. / Y sonríe (pero no como los Sultanes), y envaina el acero… / (Pero Don Juan de Austria vuelve de la Cruzada)".