El torero Manuel Amador Correas, fundador de la dinastía de grandes diestros gitanos de Albacete y exdirector de la Escuela Taurina de Albacete, ha fallecido este viernes a los 83 años de edad tras permanecer durante varios días ingresado en la UCI del Hospital General de la ciudad tras sufrir una caída accidental.
Amador destacó como uno de los diestros más afamados de la década de los 60 del pasado siglo desde que tomase la alternativa el 28 de mayo de 1964 en la Maestranza de Sevilla, donde tuvo a Curro Romero como padrino y a Carlos Corbacho como testigo.
El año 1965, pese a que tuvo dos graves incidentes en los ruedos, fue su mejor temporada como matador. Aunque decidió retirarse en 1972, también en Sevilla, volvió a vestirse de luces en 1978 y siguió en activo hasta 1980.
Años después asumió la dirección de la Escuela Taurina de Albacete, labor que desempeñó "con gran entusiasmo" durante seis años y donde se han forjado muchos toreros albaceteños, según ha informado el Ayuntamiento en nota de prensa.
Aunque nació en Jumilla (Murcia) el 15 de noviembre de 1938, se le consideró siempre torero de Albacete, ciudad donde se mudó su familia cuando contaba con solo tres meses de edad.
El Consistorio albaceteño ha trasladado sus condolencias a la familia y el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha hecho lo propio a través de las redes sociales. En Twitter ha escrito: "Descubriste tu vocación en la Plaza de Albacete y has dejado un legado admirable en el mundo del toreo. Hoy despedimos a Manuel Amador Correas, un diestro que ha hecho historia. Mis condolencias y cariño a su familia y allegados".
Manuel Amador Correas era padre del también torero Manuel Amador, que actualmente es el empresario de la plaza de toros de Albacete junto a Simón Casas. Además, era tío de Sebastián Cortés y de Manuel de Paz, tío abuelo de Antón Cortés, y compañero y primo de Juan Correas, padre del rejoneador Antonio Correas, y que fue con quien comenzó su andadura taurina en las capeas por tierras manchegas.
Tras su retiro de los ruedos siguió vinculado a la actividad taurina siendo uno de los impulsores de la tradicional corrida de Asprona de Albacete, de cuya escuela taurina fue, además, su primer director y profesor. También ejerció en varias ocasiones como comentarista en las retransmisiones taurinas de Castilla-La Mancha Televisión.