El primer documento escrito sobre el descubrimiento de América se escribió el 19 de marzo de 1493 en la villa Cogolludo, que actualmente es un pueblo de unos 600 habitantes perteneciente a la provincia de Guadalajara. Se trata de una carta que el I Duque de Medinaceli, Luis de la Cerda, hizo llegar a su tío, el Cardenal Mendoza. En la misiva, el noble le cuenta a su familiar que durante dos años ha alojado en su casa a Cristóbal Colón, del que dice que partió hacia las Indias ocho meses atrás, pero que ya ha regresado desde Lisboa y que ha hallado todo lo que buscaba.
Así lo asegura, al menos, el licenciado en Geografía e Historia e Ingeniero Técnico en Topografía Alfonso Carlos Sanz Núñez, que con motivo del 529 aniversario de la escritura de esta importante e histórica carta -cuyo original se encuentra en el Archivo Nacional de Simancas (Valladolid)-, impartió la conferencia "Cristóbal Colón, una historia por completar" el pasado 19 de marzo en el salón de plenos del Ayuntamiento de Cogolludo.
Sanz Núñez, que también ha escrito un libro siguiendo la investigación iniciada años atrás por su padre, Ricardo Sanz García, no solo defiende el origen castellano de Colón, sino que mantiene que la madre del descubridor de América podría ser Aldonza de Mendoza, duquesa de Arjona y señora de Cogolludo.
Durante su exposición, el ponente afirmó también que Cristóbal Colón fue educado e instruido por los monjes Jerónimos del convento de San Bartolomé de Lupiana, también en la provincia de Guadalajara, y confirmó que los Reyes Católicos le concedieron el título de Almirante de Castilla porque le correspondería por linaje, ya que su supuesto abuelo, Diego Hurtado de Mendoza, fue también Almirante de la Mar Océana.
Enterrado en Guadalajara
Asimismo, Alfonso Carlos Sanz, insiste en que Colón está enterrado en la iglesia de Santa María de Cogolludo junto a su madre. De hecho, anunció que está previsto analizar el ADN de los restos de una sepultura para confirmar dicha tesis.
El investigador, en ese sentido, explicó el avance de los trabajos del profesor José Antonio Lorente, catedrático de la Universidad de Granada que está al mando del equipo que está cotejando estos restos óseos con los que de se encuentran en la catedral de Sevilla, atribuidos hasta ahora a Cristóbal Colón y Hernando Colón.