La exposición que va a inaugurar esta semana el Museo del Ejército de Toledo analiza cómo la fotografía de estudio triunfó en el formato tarjeta de visita en el siglo XIX, cuando era habitual intercambiar aquellas 'carte de visite’ que estaban muy pensadas en su ejecución en los gabinetes del fotógrafo. Tanto como hasta entonces lo había estado el retrato pictórico.
La exposición ‘Frente al objetivo’, que se inaugurará el 28 de abril en las salas temporales del Museo del Ejército, en el Alcázar de Toledo, comienza con la frase ‘Cuando fotografía y pintura se encontraron’ y a partir de ahí arranca un relato de qué pasó y cómo se fue desarrollando y "democratizando" la fotografía.
Las comisarias de la exposición son las técnicas del Museo del Ejército María López y Esther Rodríguez, que han avanzado a Efe, mientras ultiman el montaje, los detalles de esta muestra en la que trabajan desde el año 2016, cuando se inició un plan estratégico de conservación de la colección de fotografía histórica del Museo.
“Nos dimos cuenta de que los retratos de estudio eran auténticos protagonistas de ese conjunto y también de que la imagen como protagonista era ideal para presentarla al público de 2022”, ha señalado María López.
La mayoría de las 172 piezas que se expondrán son fotografías en formato tarjeta de visita y técnica albumina “que es la que triunfó”, aunque también hay fotografías en tamaño 'cabinet', algo mayores que la ‘carte de visite’, y ampliaciones fotográficas de la época, sobre todo de los reyes Alfonso XIII y Victoria Eugenia de Battenberg, la mayoría realizadas por Kaulak.
La exposición va desde 1830 hasta los años veinte del siglo XX. Aunque, en verdad, llega hasta 2022 ya que antes de abandonar la sala se invita al visitante a que reflexione sobre su propia imagen -haciéndose una foto con el móvil- y sea consciente de que la fotografía está “absolutamente presente” en nuestros días, ha apuntado Esther Rodríguez, quien ha subrayado que "la fotografía, un invento de mediados del XIX, es una de las grandes adquisiciones que todavía utilizamos cada día para reflejar nuestra imagen".
En este sentido, ha apuntado que la fotografía estaba concebida como una imagen para el recuerdo, igual que lo había sido el retrato, aunque en la actualidad "hemos banalizado mucho la fotografía con el uso del móvil".
Al tratarse de fotografías originales las que se exponen, desde el punto de vista museográfico se ha priorizado una conservación preventiva, con luz adecuada para ver y disfrutar las piezas y un recorrido que recrea un gabinete fotográfico, una pasarela de moda del XIX o retratos de la realeza en gran formato.
La imagen como leit motiv
La muestra comienza con un retrato en miniatura, que fue el precedente directo del daguerrotipo, que va a continuación, y luego se ve la evolución técnica hasta la cámara de varios objetivos, "algo absolutamente innovador porque era más barato tener una imagen".
Porque "el leit motiv de la exposición es la imagen, cómo la concebimos, cómo la registramos y cómo nos gusta, además, coleccionarla e incluso intercambiarla porque las tarjetas de visita se intercambiaban", ha subrayado López, al tiempo que Rodríguez ha agregado que en el siglo XIX era una fotografía "muy pensada, tanto como un retrato pictórico". Y esto ahora lo hemos perdido.
Una cita de Charles Baudelaire de 1846 ("Quien dice Romanticismo dice arte moderno, es decir intimidad, espiritualidad, color, aspiración al infinito, expresados por todos los medios que contienen las artes") y otra de Ouka Lele de finales del siglo XX ("Nadie escapa a la fascinación que produce la fotografía, es como una caja mágica") marcan la entrada y salida a esta exposición temporal del Museo.
Pero antes de abandonar la sala también se podrá contemplar un proyecto de las fotógrafas del Museo, Esperanza Montero y Pilar Cembrero.
De Reyes a criminales
La colección de fotografía del Museo de Ejército es "inabarcable", ha reconocido María López, pero hay una parte de ella muy estudiada, que es el retrato de estudio. Por este motivo, optaron por volcar esa investigación de una forma "ordenada, coherente y segura", contando con muchos profesionales -entre ellos, restauradores y expertos en tipos de papel o en emulsiones-, en una exposición que tuviera como hilo conductor la imagen.
Habrá dos tipos de retratos: el pactado o de encargo, por ejemplo de los reyes, y el de registro o documentación, donde tienen cabida retratos desde la perspectiva antropológica y los del ámbito policial, que es la colección 'Criminales'.
Las comisarias han incidido en que la exposición es muy actual, porque todos llevamos hoy una cámara, y han subrayado el interés que puede tener para un tipo de público al que le cuesta más acudir a un museo, como los jóvenes y adolescentes: una población muy acostumbrada a la imagen y que, quizá, quieran ver cómo se retrataba en el siglo XIX.
A partir del 28 de abril y hasta el mes de septiembre se puede visitar esta exposición.