La Lista Roja de Hispania Nostra, que recoge cerca de 1.200 monumentos españoles que se encuentran sometidos a riesgo de desaparición, destrucción o alteración esencial de sus valores, sigue creciendo... tristemente. Y la última incorporación llega desde Castilla-La Mancha. Desde Talavera de la Reina (Toledo), concretamente.
Se trata de la iglesia talaverana de San Miguel, una de las más antiguas y en en su momento una de las más importantes de la ciudad, que actualmente se encuentra "arruinada y troceada en numerosas propiedades", alerta Hispania Nostra en una nota de prensa en la que recuerda que "poco queda ya de la antigua gloria" de este templo mudéjar.
"Actualmente los restos del templo se encuentran parasitados por diversas construcciones que han troceado la planta y se desconoce si se conservan restos de las tres naves que conformaban el edificio. Al estar divididas entre varios propietarios, su estado de conservación es diverso y la interpretación del edificio es complicada. Por todos estos motivos, la iglesia de San Miguel de Talavera de la Reina acaba de incorporarse a la Lista Roja de Hispania Nostra", explican no sin antes recordar que "personajes relevantes de la historia de España estuvieron muy vinculados a esta parroquia", como Gabriel Alonso de Herrera o Fernando de Rojas.
La iglesia de San Miguel, de la que existen referencias en textos del siglo XIII, se mantuvo en activa hasta el siglo XVII. Se sabe que en 1855, sin culto y arruinada, pasó a ser un almacén de madera. Se construyó sobre la muralla del Segundo Recinto, reutilizando una de sus torres como campanario. Tal era su importancia en la ciudad, que en su interior se conservaban numerosos enterramientos de nobles y caballeros.
Estaba compuesta por tres naves rematadas por tres ábsides semicirculares decorados con hileras de arquillos de medio punto. Esta estaba decorada en su interior con tallas y esculturas, azulejería e incluso con pinturas murales. El acceso sur se realizaba a través de un pórtico de columnas dóricas, que aún se conserva, similar al de la iglesia de Santiago el nuevo.
Pese a todo ello, lo que queda del templo no goza de ningún grado de protección específica. "En el año 2020 se llevó a cabo una reunión con una de las propiedades para negociar la adquisición parcial del inmueble. En la misma, se acordó realizar una evaluación arqueológica de los restos por parte de la propiedad. Con la llegada de la pandemia quedaron paralizadas las negociaciones", recuerda Hispania Nostra.
En 2016 y 2017 se reformó el entorno urbano de la plaza y en 2018 y 2019 se puso en valor la torre-campanario, de propiedad municipal.