La ciudad de Toledo tiene en la joven ilustradora, diseñadora gráfica y viñetista Mercedes Juan (1993) una de sus artistas más prometedoras. Sus obras no solo lucen en hogares y diferentes negocios de varios puntos de España, sino que han cruzado el Atlántico para ser instaladas en un lujoso hotel y un hospital privado de Panamá.
"De pequeña quise ser muchas cosas, entre ellas periodista, pero siempre he tenido inquietud artística. Junto a mis padres, un arquitecto y una decoradora, mis hermanos y yo hemos tenido la suerte de poder viajar a numerosas ciudades y de ver muchos museos. Aunque hice el Bachillerato de Humanidades, desde esa etapa me formé en el estudio del artista Fernando Silva, con el que hablé y aprendí muchísimo. No solo me enseñó técnicas como la del grabado o de la fabricación del papel, sino a enfrentarme al mundo del arte, a entender la conceptualización sobre la vida y sobre el diseño", explica Mercedes, a la que su círculo más íntimo conoce como Coco.
Fue durante su etapa universitaria en la ciudad de Cuenca en 2015 se graduó en Bellas Artes por la Universidad de Castilla-La Mancha- cuando la artista toledana le "cogió el gusto" al diseño gráfico. Tanto es así que, nada más acabar, se especializó en Medios de Impresión Gráfica, Ilustración y Acuñación Artística gracias a un posgrado de la Casa de la Moneda y Timbre. "Como trabajo de fin de máster reinterpreté los sellos de Alfonso XIII y Victoria Eugenia. Fue eso lo que hizo que se me quitase el miedo a dibujar personas o a hacer retratos, que es algo que siempre me había aterrorizado porque yo venía de la vertiente abstracta", recuerda.
A partir de entonces, Mercedes Juan revisiona y traduce al siglo XXI los cuadros más conocidos de grandes pintores clásicos como El Greco, Julio Romero de Torres, Francisco Pradilla, George Owen, Ignacio de Zuloaga, Ramón Casas o Diego López, entre otros. "Últimamente casi todos los personajes que hago son femeninos, no sabría decir exactamente por qué, pero creo que está muy relacionado con el mundo costumbrista que reinterpreto, con la imaginería de los abanicos, de los mantones, de las manolas...", reflexiona la artista, cuyas ilustraciones pueden adquirirse online a través de su perfil en Instagram (@mercedesjuandesign) o físicamente en La Provisoría, la coqueta tienda de mobiliario y decoración que regenta su madre en la plaza Padre Juan de Mariana, en pleno corazón del Casco Histórico toledano.
"Tomo como referencia el cuadro original del artista, lo redibujo digitalmente simplificando las formas, le doy un aspecto más fresco y lo llevo a una zona parecida a la del cómic, con tintas bastantes planas. Después lo paso a Photoshop para ponerle todos los colores y finalmente lo mando a imprenta para pasarlo al lienzo", explica la ilustradora sobre el proceso creativo que lleva a cabo.
Sin embargo, la ilustración es solo una de las facetas que desempeña Mercedes como artista. Pese a no llegar a la treintena, la toledana puede presumir de una corta pero prolífica trayectoria como diseñadora gráfica. Ha sido la encargada de crear el logotipo y la imagen gráfica de varios negocios de Toledo y de la Comunidad de Madrid -alojamientos turísticos, cervecerías y restaurantes, promotoras inmobiliarias, etc.-, además de responsabilizarse de la obra gráfica en varios proyectos nacionales e internacionales llevados a cabo por interioristas como Luis Balairón y prestigiosos estudios de arquitectura como los de Emilio Sánchez-Horneros (TASH), Emilio Sánchez León (Agoin Arquitectura) o Arquitectos San Lorenzo.
Sus creaciones, por ejemplo, decoran el restaurante Iván Cerdeño (dos estrellas Michelin) del precioso Cigarral del Santo Ángel Custodio de la capital de Castilla-La Mancha, un bufete de abogados en Marbella o el hotel Hilton de David, una ciudad panameña, y el hospital privado Paitilla de Ciudad de Panamá. "Allí no he podido estar todavía (dice sobre el país americano). Me gustaría poder ir al hotel en algún momento, porque es bastante impresionante ver una cosa que tú haces en otros países del mundo. No lo había pensado en ningún momento", dice con humildad.
"A la hora de afrontar un encargo de logotipo o un proyecto de imagen gráfica hay que hablar mucho con el cliente, saber cómo ve a su empresa, cuáles son sus ideas. Y luego, de manera profesional, guiarle y proponerle la mejor vía para que consiga transmitir los conceptos y los valores que pretende transmitir. Hace falta mucha comunicación, mucho ensayo/error y muchos bocetos hasta llegar a un consenso", asegura Mercedes.
Cuando forma parte de un proyecto global en el que tiene que colaborar con arquitectos o interioristas el proceso a la hora de crear las obras es similar, aunque con matices: "Ellos te suelen dar los tamaños o te delimitan una línea a seguir. Yo preparo como una especie de dosier con distintas opciones, dependiendo del espacio, del resto de la decoración... Es un feedback continuo hasta dar con el resultado final".
Se nota que a Mercedes le gusta conversar, hablar y escuchar. Más allá de su indudable talento artístico, posiblemente de la empatía y del gusto por el diálogo sea de donde nazca buena parte de su éxito. Y lo ha mamado en casa. Junto a su hermana Paula, que es bióloga, y su padre Benjamín Juan (Arquitectos San Lorenzo) pergeñan semanalmente una original viñeta que publica este mismo periódico cada viernes.
Viñetas para El Digital
"Lo primero es reunirnos todos en torno a la mesa de cocina para ver los temas de actualidad, porque nuestras viñetas suelen tratar asuntos políticos o sociales. Cuando escogemos el tema que queremos tratar, pensamos cómo lo podemos representar en la viñeta, que no tiene ningún bocadillo. Eso obliga a que la narrativa tenga que ser bastante clara si queremos que se entienda el mensaje, y algunas veces sale de manera muy orgánica y otras nos hace dar muchas vueltas para conseguirlo", asegura.
Cuando tienen todo el puzle montado en la cabeza, es Benjamín Juan el encargado de dibujar a mano la viñeta. Después, Mercedes digitaliza la ilustración y le da color. Por último, Paula prepara un pequeño texto de acompañamiento para "ironizar el tema que estamos tratando". "Intentamos ser graciosos, pero desde el respeto. No queremos llegar a la sátira", puntualiza.
Por el momento, la polifacética Mercedes Juan se gana la vida como trabajadora autónoma, lo que le permite autogestionar su tiempo y seguir en otro mundo que le apasiona, la organización de eventos. Colabora con Brava Producciones, una pequeña agencia madrileña integrada únicamente por mujeres, y con EL ESPAÑOL y El Digital CLM en la coordinación de foros políticos, empresariales y sociales. "Quiero seguir compatibilizando todas mis facetas profesionales. Hoy por hoy no me planteo abrir mi propio estudio, porque estoy empezando, pero dejo abierto el futuro", señala esta toledana que de pequeña quería ser muchas cosas... y de mayor lo ha conseguido.