Este sábado 24 de febrero, Toledo se ha convertido en la capital del vino artesano e independiente con la celebración de la I edición de 'Toledo Toma Vino', una feria que ha reunido a un total de 28 bodegas y, finalmente, a más de 300 vinos de toda España.
El evento, que ha tenido lugar en el Centro Cultural 'San Marcos' de la capital toledana, ha sido un auténtico éxito de afluencia, con más de 600 asistentes que han disfrutado de una experiencia única de cata y aprendizaje, ha informado la organización.
'Toledo Toma Vino' nació con el objetivo de mostrar la diversidad y calidad del vino artesano e independiente, aquel que se elabora con respeto al medio ambiente, al terruño y a la tradición.
La feria ha contado con la presencia de algunos de los productores más destacados del panorama vitivinícola español, que han compartido con los asistentes sus historias, sus métodos de producción y sus vinos. Entre ellos, bodegas castellano-manchegas de renombre como Bodegas y Viñedos Ponce (Villanueva de la Jara, Cuenca) y Bodegas Cerrón (Fuente-Álamo, Albacete), así como proyectos emergentes que están revolucionando el sector, como A pie de Tierra (Méntrida, Toledo) y Bodegas Ziríes (Cuerva, Toledo), la tradición actualizada de Recuero (Villanueva de Alcardete, Toledo) y el rescate de variedades de GarageWine (Quintana de la Orden, Toledo).
Cata benéfica
'Toledo Toma Vino' también ha tenido un espacio para una cata especial ofrecida por Raúl Barroso, copropietario de Las Esparteras (Casarrubios del Monte, Toledo), un reconocido restaurante que recientemente ha sido galardonado con el premio a la "Mejor Carta de Vinos 2023" por la IWC.
La cata, que ha tenido fines benéficos, fue una oportunidad para degustar algunos de los mejores vinos, esos que han marcado la historia de la bodega de "la gasolinera mágica".
La organización del evento ya está pensando en la próxima edición, que promete ser aún más grande y mejor.