A las afueras de Carranque, un pueblo ubicado al norte de la provincia de Toledo y limítrofe con la Comunidad de Madrid, se conservan los restos de una imponente villa romana altoimperial que fue descubierta casualmente en 1983 por el labrador Samuel Iglesias.
Su principal atractivo es la espectacular colección de mosaicos que atesora, una de las más importantes de toda la península ibérica. Se extienden ocupando una superficie de 600 metros cuadrados y recrean, tal y como recoge el portal de Cultura de Castilla-La Mancha, temas mitológicos: personajes de la Iliada, representaciones de Neptuno y Animona, Diana y Acteón, Hilas y las Ninfas, Píramo y Tisbe, bustos de Minerva, Diana y Hércules, etc.
El Parque Arqueológico de Carranque, conocido arqueológicamente como el yacimiento de Santa María de Abajo, es visitable previa reserva a través de este enlace. De forma temporal, la entrada es gratuita hasta el próximo 31 de diciembre de 2024.
Se encuentra a solo 40 minutos en coche desde las ciudades de Madrid y Toledo, por lo que se convierte en una excepcional opción para hacer una excursión que no defraudará a nadie. Tanto mayores como pequeños podrán imaginar cómo era la vida en la época romana.
Las visitas pueden realizarse de viernes a domingo, aunque entre junio y septiembre el yacimiento también abre los jueves. Existe la opción de que sean guiadas o libres, aunque en este último caso la experiencia también será muy positiva puesto que existe un itinerario señalizado y apoyado por paneles explicativos, además de una app de realidad aumentada que permite a los visitantes, valiéndose únicamente de un teléfono móvil, contemplar reconstrucciones virtuales in situ en determinados puntos de la villa romana junto a narraciones que le contarán más sobre el pasado de este parque arqueológico.
Igualmente, también previa reserva a través del correo electrónico 'red.arqueologica.clm@tragsa.es', se podrá disfrutar de una experiencia de realidad virtual con la que, gracias a una gafas especiales, se realiza un recorrido digital con recreaciones 3D de este yacimiento a lo largo de su historia. También es gratis de forma temporal.
Además de los mosaicos, el Parque Arqueológico de Carranque permite conocer los restos que se conservan de la parte residencial de la antigua villa romana. La Casa de Materno, dedicada en su día a la explotación agropecuaria, es un edificio de planta cuadrada con un patio central -peristilo- desde el que se accede a las distintas estancias entre las que se encuentran el pórtico de entrada, el comedor -triclinium- el salón de recepción -oecus-, los dormitorios -cubiculae- o la cocina -culina-.
En el torcularium se elaboraba aceite y vino gracias a la calcatoria, la zona en la que se pisaba la uva; el lacus, donde se depositaba el mosto en cubetas; y otra estancia para prensar las aceitunas.
El edificio palacial, erigido a finales del siglo IV o inicios del V d.C. como símbolo del poder territorial de los propietarios, destacó por su poderosa arquitectura y su espléndida decoración marmórea con columnas de mármol realizadas en un único bloque, procedentes de las canteras del interior de Anatolia.
Los visigodos, más adelante, lo transformaron en una iglesia y una amplia necrópolis. Los musulmanes construyeron diversas estructuras murarias, silos de almacenaje y un pozo de agua. Y los cristianos, durante la Edad Media, levantaron una iglesia. Y ya en la época moderna este espacio acogió la pequeña ermita de Santa María de Abajo, que se mantuvo en pie hasta inicios del siglo XX.
Entre la Casa de Materno y el edificio palacial se encontraba también un mauseleo de planta rectangular donde debieron ser enterrados el dueño de la villa y su familia.
Más información:
Dirección Carretera Carranque-Madrid, km 34 45216, Carranque (Toledo). Acceso desde el municipio. El acceso que indica Google Maps por la vereda de La Calzadilla es incorrecto.
Teléfono 925 28 95 46
Horario de atención telefónica De lunes a viernes de 9:30 a 13:00 horas
Correo electrónico red.arqueologica.clm@tragsa.es