La consejera portavoz del Gobierno regional, Esther Padilla, ha asegurado este jueves que se va a impulsar el turismo de parques y yacimientos arqueológicos, por su potencial para atraer gente a la región para conocer los pueblos y la gastronomía de Castilla-La Mancha, lo que contribuye a reactivar la actividad económica.
Padilla ha visitado yacimiento de la Virgen del Cerro de la Muela, en Driebes (Guadalajara), que fue declarado Bien de Interés Cultural (BIC) por el Ejecutivo regional el pasado mes de enero, y ha resaltado la influencia que tienen estas figuras de protección para dinamizar los municipios sobre los que se asientan.
En nota de prensa, la consejera ha recordado que fue el sexto BIC declarado durante la presente legislatura, en la que han recibido esta distinción un total de once, lo que indica, tal y como ha recalcado Padilla, "el interés por proteger nuestro patrimonio y nuestras señas de identidad".
Además, Padilla ha recordado los "buenos datos registrados en Castilla-La Mancha relacionados con el turismo rural", y en este sentido, ha informado de que los viajeros que llegaron a la región en marzo han aumentado un 31 por ciento y casi un 40 por ciento sus pernoctaciones".
En la provincia de Guadalajara el incremento de visitantes en este sector ha sido del 25 por ciento durante el primer trimestre de 2024.
Este yacimiento es uno de los principales conjuntos arqueológicos de la provincia de Guadalajara en relación con el proceso de romanización de la meseta Sur, que alberga los restos de la ciudad romana de Caraca, un lugar que fue citado por Plutarco, Ptolomeo y el anónimo de Rávena, y que se encuentra ubicado en la vía que unía Cartago Nova y Complutum (en Alcalá de Henares), concretamente entre esta última ciudad y Segóbriga, tal y como ha indicado Padilla.
46.000 euros para el yacimiento de Driebes
La consejera, que ha estado acompañada por el delegado de la Junta en Guadalajara, José Luis Escudero, y por el alcalde del municipio de Driebes, Alfonso Fernández, ha dado a conocer que desde el año 2016, la Junta de Comunidades ha destinado a este yacimiento más de 46.000 euros para prospecciones de arqueología, excavaciones, urbanismo en la zona y al análisis del acueducto de Caraca.
Este lugar de alto valor patrimonial es conocido desde 1945, a partir del hallazgo fortuito de un depósito de plata durante las obras de construcción del canal de Estremera.
Los estudios arqueológicos realizados en la última década, con un importante uso de las nuevas tecnologías aplicadas a la detección arqueológica, como georradares, han permitido definir la planimetría de una ciudad romana de unas ocho hectáreas de extensión y articulada en 27 manzanas con el acueducto que le suministraba agua, un importante monumento funerario y un área extramuros.
A raíz de los trabajos arqueológicos se ha notificado que la pervivencia en épocas posteriores queda atestiguada por la existencia, al sur, de una extensa necrópolis en uso, al menos, hasta el siglo VII d.C., lo que parece estar indicando la posible existencia de una ocupación altomedieval vinculada a ella que, posiblemente, pueda situarse en el llano, aunque sin descartar que el propio Cerro de la Muela tenga una ocupación significativa durante los siglos V y VI.
Las investigaciones llevadas a cabo arrojan como resultado que se puede estar también ante la existencia de una ocupación plenomedieval en el siglo XII-XIII, bien documentada por la inmediata aldea de Santiago de Vilillas, y en el mantenimiento como edificio religioso de la propia ermita de la Virgen de la Muela.