El Ayuntamiento de Toledo ha acogido este miércoles la exitosa presentación oficial de 'En la corte de la zarina' (Espasa), el tercer libro de la abogada, activista y vicepresidenta de EL ESPAÑOL, Cruz Sánchez de Lara.

Con el águila bicéfala del escudo de Carlos V que preside la Sala Capitular como testigo -una enseña que comparte muchas similitudes con el emblema del imperio ruso, tal y como recordaba durante su intervención el director y presidente ejecutivo de EL ESPAÑOL, Pedro J. Ramírez- la autora ha repasado las claves de esta novela histórica que gira alrededor de José de Ribas, un almirante español con mucho peso durante el mandato de Catalina la Grande y fundador de la ciudad ucraniana de Odesa.

La cita, que atrajo a más de un centenar de aficionados a la lectura, también contó con la presencia del alcalde de la ciudad, Carlos Velázquez; el presidente de honor de la Real Fundación Toledo, Gregorio Marañón; y Esther Esteban, presidenta ejecutiva de EL ESPAÑOL - EL DIGITAL CLM.

Cruz Sánchez de Lara, que además es editora de Enclave ODS y Magas, repasó en un ameno diálogo con Esther Esteban algunas de las claves de esta obra que novela uno de los periodos más apasionantes de la historia de Rusia.

De una manera muy original, Esther Esteban se metió en el papel de José de Ribas e invitó a la autora a asumir por unos momentos el rol de Catalina la Grande, generando una entrevista con la que los asistentes pudieron sumergirse en la Rusia zarista del Siglo XVIII.

Durante la conversación, la autora destacaba cómo Pedro el Cruel, marido de Catalina la Grande, "humilló" a su esposa dejándola en un segundo plano. "El zar, que cumplía con su apodo de cruel, la desprestigió, pero su respuesta fue la de estudiar al pueblo de Rusia y prepararse para liderarlo", relataba Cruz Sánchez de Lara, recordando los orígenes germanos de la zarina.

La venganza de Catalina fue un plan urdido junto a sus amantes para derrocar a su marido en el que tomó parte "un español que no era especialmente guapo, que era bajito", pero que terminaría teniendo mucho peso en el devenir histórico de la época.

La narradora recordaba un detalle que a su modo de ver define a la perfección la personalidad de Catalina y su manera de entender la venganza: "En la partida de defunción de Pedro el Cruel figura que murió de un ataque de hemorroides. ¿Hay algo más cruel que ser derrocado por el amante de tu mujer y que conste que moriste de ataque de hemorroides?".  

El sexo es otro de los elementos que Cruz Sánchez de Lara calificaba como "muy importante" en esta narración histórica novelada. En este punto se refería al papel de las "catadoras", mujeres que se dedicaban a seleccionar los amantes con los que Catalina la Grande compartía su cama.

Uno de esos amantes fue Potemkin, el estadista al que la zarina confió el poder militar del imperio y que para los rusos es uno de sus mayores héroes nacionales. 

"Los delirios de zar de Putin se entienden muchísimo mejor después de leer esta novela porque explica cómo fue la expansión que pretendió Potemkin" y que ahora "intenta replicar" el presidente ruso, argumentaba.

Cruz, Catalina y Nastia

Durante la presentación también intervino el director y presidente ejecutivo de EL ESPAÑOL - EL DIGITAL CLM, Pedro J. Ramírez, quien se definió como "telonero a mucha honra" de Cruz Sánchez de Lara. 

Pedro J. Ramírez, director y presidente ejecutivo de EL ESPAÑOL, durante la presentación de 'La corte de la zarina'.

Ramírez, que describió la novela como "formidable", aseguraba que refleja "la personalidad poliédrica" de la autora.

"En la imagen de la portada se puede ver la mirada enigmática del poder, el deseo, la búsqueda y la curiosidad. Pero la de la foto no es Catalina. Tampoco es su hermana Nastia. Lo que se ve es la personalidad de Cruz", destacaba.

El director de EL ESPAÑOL definía 'En la corte del zar' como "la mejor de sus tres novelas", lo que demuestra "la maduración de su talento como novelista en poquísimo tiempo". 

Por su parte, el presidente de honor de la Real Fundación Toledo, Gregorio Marañón, hacía una aproximación histórica a "un relato apasionante que prende al lector desde el principio hasta la última línea". 

Gregorio Marañón, presidente de honor de la Real Fundación Toledo.

Marañón recordaba como con tan solo 15 años la princesa Sofía fue llevaba a la corte de San Petersburgo para ser casada con el heredero al trono de Rusia para posteriormente ser coronada como Catalina la Grande. "No es la protagonista de la novela, sino un astro omnipresente con sus luces y sus sombras", añadía.

De José de Ribas, militar español nacido en Nápoles, repasaba su llegada y ascenso en la Rusia zarista hasta convertirse en el militar que tomó las orillas del mar Negro en la guerra turco-rusa y levantó la actual Odesa. Para Marañón, queda patente que fue "mucho más que sus demás amantes". 

Por último, el alcalde de Toledo, Carlos Velázquez, rememoraba cómo durante la celebración del III Foro Económico Español de Castilla-La Mancha, "Cruz me contó el argumento de su novela y le dije que Toledo era el mejor sitio para presentarla".

Para el regidor, acciones como esta "contribuyen, sin lugar a dudas, a conseguir el objetivo compartido por todos de conseguir la Capitalidad Europea de la Cultura".