Roberto Polo vuelve a carga con más quejas sobre sus colecciones de arte en Toledo y Cuenca

El coleccionista cubano Roberto Polo ha vuelto a expresar su "descontento" por la situación en que se encuentran sus colecciones de arte en Toledo y Cuenca y ha lamentado que, desde que a finales de abril manifestase su disgusto al respecto, no se haya realizado ninguna reunión, mientras el Gobierno de Castilla-La Mancha recuerda que hay una reunión del Patronato convocada el 25 de junio.

A preguntas de los periodistas durante la inauguración de una exposición en la Casa Zavala de Cuenca, Polo ha reiterado que la iglesia de la Santa Cruz de la capital conquense, que es la “ubicación temporal” de su colección, no dispone de espacio suficiente para realizar exhibiciones temporales, tal y como está acordado con la Junta.

En este sentido, ha apuntado que en su contrato se refleja como sede definitiva el Archivo Histórico Provincial, pero que él está abierto a aceptar otras alternativas que se le han plantado, como el convento de Las Petras, aunque no se ha hecho de forma oficial.

La reunión del 25 de junio

En el caso de Toledo, también ha lamentado que algunas obras del artista italiano Arturo Casanova que se retiraron para dejar hueco a una instalación temporal de Isabel Muñoz no se han vuelto a exhibir.

También ha manifestado que, tras sus declaraciones a finales de abril, el consejero de Cultura, Amador Pastor, habló de convocar una reunión de la comisión de seguimiento, pero todavía no se ha producido, y ha añadido que la cita del próximo 25 de junio es para cuestiones “estatutarias, como aprobación de cuentas y demás”.

Desde el Gobierno de Castilla-La Mancha han apuntado que está previsto celebrar un Patronato de la Fundación Roberto Polo el próximo martes 25 de junio, cuya convocatoria tiene ya el propio coleccionista desde el día 24 de mayo.

Asimismo, han añadido que la convocatoria se hizo de forma previa a la comunicación de Roberto Polo y, por este motivo, no figura en el orden del día el punto sobre el cual él quiere que se debata, si bien el coleccionista “tiene 20 días desde la comunicación de la misma para poder incluir está cuestión como asunto a tratar”.