Los ocupados universitarios de la Universidad de Castilla-La Mancha se han multiplicado por 3,5, superando el crecimiento de España, cifrado en 3,16 en el periodo de 2009 a 2019, tal y como refleja el informe 2021 'La contribución socioeconómica de la Universidad de Castilla-La Mancha'.
El catedrático de fundamentos del análisis económico, Lorenzo Serrano Martínez, acompañado del rector de la UCLM, Julián Garde, el vicerrector de Economía y Planificación, Francisco Sáez Martínez, el catedrático de fundamentos del análisis económico, José Manuel Pastor Monsálvez, y el director general de Universidades, Investigación e Innovación de la Junta de Comunidades, Ricardo Cuevas, ha sido el encargado de detallar este estudio realizado por el Instituto Valenciano de Investigaciones Económicas (Ivie).
El documento evidencia que, a pesar de estos datos, los universitarios en la región representan el 23,8 por ciento de la población ocupada, que se traduce en 7,9 puntos menos que la media nacional y donde "influyen factores como la especialización de actividades y el escaso peso de los sectores tecnológicos".
Sobre el impacto económico de la Universidad en la economía de la región, el estudio refleja que asciende a 809,4 millones de euros en producción y ventas, 5 euros del output regional por cada euro de gasto público destinado a la financiación.
Asimismo ha indicado que "sin la existencia de la Universidad de Castilla-La Mancha, no se habría producido tal cantidad", lo que genera una renta de 451,1 millones de euros y 11.663 empleos, que supone que por cada millón de euros de gasto público, se generan 7,2 empleos. Así, el informe indica que la sociedad recibe 2,7 euros por la inversión hecha en la región.
Impacto a corto plazo
Respecto al impacto a corto plazo, este informe se ha realizado teniendo en cuenta las actividades asociadas como el gasto de la universidad, de los estudiantes, visitantes y participantes en congresos que influyen en la actividad productiva.
La actividad generada por la UCLM supone una inyección anual de demanda en la región de 366,8 millones de euros, siendo un 60 por ciento atribuible a la institución y un 34 a estudiantes.
"Esta cantidad se genera por la universidad y no se habría generado sin ella y por supuesto el impacto económico sobre las empresas y el empleo tampoco se habría producido", ha matizado Serrano.
Impacto a largo plazo
En cuanto a los impactos a largo plazo, la población activa de Castilla-La Mancha cuenta con 9,9 años de media de estudio y el 8,3 por ciento de la dotación de capital humano generada en la UCLM.
De esta forma, la formación de universitarios de esta institución ha aumentado en un punto la tasa de actividad, un 1,7 por ciento, reduciendo la tasa de paro un 2,7 por ciento. Ha destacado, además, que sin la UCLM, "habría 16.300 personas activas menos y 17.400 personas ocupadas menos".
"La principal motivación del informe era la rendición de cuentas y se ha comprobado que la tarea de la UCLM se ha desarrollado en un cambio de restricciones financieras y un entorno con más competencia entre instituciones y una transformación digital enorme que exige una participación más eficaz de las universidades y más flexible por las demandas de la sociedad", ha dicho Serrano.
De su lado, Garde ha dicho que "la universidad juega un papel importante para que las empresas con alto componente tecnológico se planteen instalarse en la región" porque "una de las cuestiones que valoran las compañías es si existe o no una universidad que forme en disciplinas concretas" ya que "hay más probabilidad de que los titulados en la región se vayan fuera". "Las empresas prefieren formar a personas aquí y que se queden, un elemento clave para la retención del talento en el sector empresarial", ha añadido.
Además, se ha indicado que las medidas de contención de gasto también han afectado a la composición de la plantilla de la universidad "con pérdida de personal funcionario sustituido por personal laboral".
Como consecuencia de estas medidas, más intensas en la UCLM que en otras universidades de España, la regional ha tenido que afrontar este periodo con una pérdida significativa de los ingresos, especialmente entre 2011 y 2014, periodo en el que la recepción de transferencias corrientes no pudo ser compensada con la subida de tasas.
En relación a los estudios, el número de estudiantes matriculados ha sido condicionado por el Plan Bolonia. En este sentido, se ha observado "una evolución negativa de los estudios de grado en relación con los del sistema universitario español".
Las matrículas en grado se han reducido en 15 puntos, frente a los 6 que presenta el sistema universitario español mientras que en matriculación de máster se ha multiplicado en 2,2 en la región y un 3 en el conjunto nacional.