La Universidad de Castilla-La Mancha ha conmemorado este jueves en Ciudad Real la festividad de su patrón, Santo Tomás de Aquino, con la entrega de los Premios nacionales y extraordinarios de doctorado, con un acto en el que la institución ha encomendado a los estudiantes que hagan uso del Quijote, asegurando que la obra cervantina "no es solo literatura" sino "algo que impresiona".
Así lo ha expresado el rector honorario de la UCLM, Luis Arroyo, acompañado del rector de la UCLM, Julián Garde, la alcaldesa de Ciudad Real, Eva María Masías, y el presidente de las Cortes, Pablo Bellido.
Se trata del reconocimiento a los estudiantes Premios Extraordinarios de Doctorado 2018-2019 y 2019-2020 y Premios Nacionales Fin de Carrera de Educación Universitaria 2016-2017 (concedidos en 2021).
El acto ha comenzado con la lección magistral de Arroyo, con un texto titulado 'Favor y ventura a los mejores alumnos y a los que ahora se retiran' con el que ha asegurado que "los estudiantes tienen la suerte de estar en un territorio con marca", a quienes ha pedido "que hagan uso del Quijote".
"La mayor parte de la gente cree que es solo literatura y es algo que impresiona, no he visto ningún libro que tenga tanta inteligencia detrás de cada párrafo", ha añadido.
"Las jubilaciones marcan el paso de las generaciones, que no son las promociones anuales que ingresan cada año sino el grupo de personas que comparte una experiencia vital homogénea, libros, cine, deportes", ha dicho, añadiendo que hace 40 años "lo que más marcaba las generaciones eran las guerras".
Tras la lectura, se han entregado los birretes laureados a los estudiantes de doctorado en filosofía y letras, medicina, ciencias económicas y empresariales, ingeniería y arquitectura, bellas artes, farmacia, periodismo, psicología, veterinaria y fisioterapia.
Seguidamente, se ha procedido al reconocimiento de los doctores y doctoras del Premio Extraordinario 2018-2019 y 2019-2020.
Así, se han reconocido en la rama de Artes y Humanidades, a Jose Luis Gómez y María Esther Paños, en Ciencias, a Luis Miguel Arellano, en Ciencias de la Salud, a Irene Rodríguez y Asier Mañas, en Ingeniería y Arquitectura a Sara Mateo y Jose Manuel Moreno y en Ciencias Sociales y Jurídicas, a Óscar Contreras.
Por otro lado, se ha otorgado el Premio Nacional Fin de Carrera de Educación Universitaria a Alberto García, con el segundo premio nacional en Química y a Víctor Iniesta, con el segundo premio en Historia del Arte.
Renovar el compromiso
La alcaldesa de Ciudad Real ha querido felicitar a los estudiantes, personal docente y de servicios y ha asegurado que el acto "recuerda que es una oportunidad para renovar el compromiso con la universidad reforzando la alianza con la institución pública".
"Habéis luchado mucho por estudiar y doctoraros pero lo paradójico de hoy es que sin duda comienza la verdadera lucha de aportar a la sociedad lo mejor de vosotros mismos", ha añadido.
"Seguid mirando hacia delante para conseguir aquellos retos que vayan surgiendo en vuestras vidas, quiero imaginar este tiempo lleno de ilusiones y oportunidades porque tenemos que superar las dificultades que estamos conociendo", ha apostillado.
De su lado, Bellido ha asegurado que Castilla-La Mancha es una región "generosa" con sus estudiantes, que "hace lo posible para que nadie abandone el sistema".
Así, ha recordado que la región tiene menos desempleados que al inicio de la crisis financiera y que, además, por primera vez son cifras menores que las que marca la media nacional.
"Este dato evidencia de que estamos consiguiendo recuperar mucho tiempo perdido, en aquella crisis económica, que no provocó la universidad, muchísimo talento salió al exilio en la que afortunadamente algunos han podido regresar, una situación que me sugiere que deberíamos hacer todo lo posible por retener el talento en nuestra tierra", ha añadido.
La Universidad se mira al espejo
Finalmente, Garde ha dedicado unas palabras de felicitación a los asistentes y ha mostrado su orgullo por las 365 personas que se han doctorado en la región y las 115 tesis doctorales "merecedoras de la mención internacional".
"La conmemoración proporciona el marco ideal para evocar la vida universitaria, justo después del periodo de exámenes y antes del inicio de la actividad docente, la universidad reflexiona consigo misma y se mira al espejo", ha dicho el rector añadiendo que "ser científico es ser ingenuo".
"Estamos tan centrados en saber la verdad que no consideramos la poca gente que quiera que la descubramos, pero la verdad siempre está ahí, a la verdad le da igual lo que queramos, esperará eternamente, esa y no otra, es la misión del personal investigador", ha concluido.