El rector de la Universidad de Castilla-La Mancha (UCLM), Julián Garde, ha manifestado su "preocupación terrible" por el bajo porcentaje de escolares que se atreven a denunciar situaciones de acoso, por lo que ha apelado a trabajar para revertirlo, incidiendo particularmente en la formación a los educadores.
A preguntas de los medios antes del inicio del curso 'El acoso laboral, escolar y sexual: problemáticas y propuestas para combatirlo', Garde ha estado acompañado de la secretaria general de la Federación de Servicios Públicos de UGT Castilla-La Mancha, Carmen Campoy, así como el decano en Toledo de la Facultad de Educación, Felipe Gértrudix.
El rector ha incidido en que este curso, al que se han inscrito unas 350 personas, tiene que servir para afianzar "una formación muy transversal" para avanzar en que los chicos y chicas sean capaces de comunicarlo y que lo hagan "pronto", porque desde que viven la situación de acoso pasa mucho tiempo, lo que genera "conflictos psicológicos a largo plazo".
No destruir a las víctimas
De parte de UGT, Carmen Campoy ha puesto el acento en "la prevención, la detección" y en reforzar los "protocolo de actuación ante cualquier tipo de acoso". "Hay que desterrar la frase 'A mí no me acosan si yo no quiero', porque eso destruye a las víctimas, que no son libres de decidir si se las acosa o no".
A su entender, hay que estar muy "vigilantes" por parte de las administraciones e instituciones en estos casos de acoso, y muy especialmente en escolares. "Los niños no denuncian, solo un tercio denuncian, rara vez hablan con sus padres después de que hayan pasado unos 13 meses. Es demoledor para un niño que está empezando a entender las habilidades sociales que rigen su vida", ha remarcado la representante de UGT.
Asimismo, ha considerado importante denunciar el ciberacoso, porque desde la más absoluta impunidad, se permite amenazar a una persona. "Si no existiese este anonimato, no sería tan fácil", ha expresado.
Por su parte, el decano de Toledo en la Facultad de Educación ha incidido en la formación de los profesionales para dar pautas adecuadas ante este problema en todas sus vertientes, desde el ciberbulling al acoso institucional.
"Te quedas con la sensación de no saber qué hace, porque la propia sociedad es acosadora, parece una acción muy pequeña respecto a lo que la sociedad impone. Se debe trabajar desde Primaria y Secundaria, que serán esas generaciones de críticos que en el futuro puedan resolver este problema, llevamos treinta años intentándolo pero no hemos sabido cómo hacerlo", ha afirmado.