Castilla-La Mancha se ha situado como una de las comunidades autónomas con una mayor tasa de abandono escolar en España. Así lo reflejan los datos de la Encuesta de Población Activa (EPA) confeccionada por el Instituto Nacional de Estadística (INE) que sitúan la media nacional en el 13,6 % en 2023, 0,3 puntos porcentuales menos respecto a los datos del año anterior.
Según este estudio, la tasa de abandono escolar en Castilla-La Mancha se sitúa en el 15,7 %, un número que solo superan Islas Baleares (19,1 %), Murcia (19 %) y Andalucía (16,8 %). Todavía por encima de la media se sitúan Canarias (15,1 %), Comunidad Valenciana (14,3 %) y Cataluña (14 %), así como las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla.
Por debajo de la media nacional, se encuentran la Comunidad Foral de Navarra (6,3 %), País Vasco (6,4 %), Cantabria (7,4 %), Galicia (8,8 %), La Rioja (9,4 %), Castilla y León (9,9 %), Asturias (10,1 %), Aragón (10,2 %), Extremadura (10,3 %) y la Comunidad de Madrid (12,6 %).
Este dato mide la población de entre 18 y 24 años que no han completado la Educación Secundaria y que no sigue ningún tipo de estudio-formación posterior.
Desde la Consejería de Educación, Cultura y Deportes de Castilla-La Mancha, destacan la evolución que dibuja este registro, puesto que el 15,7 % supone 4,5 puntos menos que antes de la pandemia y 11,7 menos que hace una década, cuando la tasa de abandono escolar representaba el 27,4 %.
En una nota de prensa, el consejero, Amador Pastor, ha destacado que estos datos demuestran "el acierto de las políticas públicas impulsadas por el Gobierno de Emiliano García-Page a través de programas como el Plan de Éxito Educativo+, que este curso escolar cumple su sexta edición".
De igual modo, destacan que Castilla-La Mancha mejora en índices como la población de 20 a 24 años que ha completado, al menos, la segunda etapa de Educación Secundaria. En este caso, la comunidad autónoma ha pasado de un 69,8 por ciento de estudiantes que terminaron esta etapa antes de la pandemia a un 77,3 por ciento que lo han hecho actualmente.
También el informe expone como la región mejora con respecto a la etapa previa a la pandemia en lo que se refiere a la población de 25 a 34 años que tienen nivel de educación superior. Aquí se ha pasado de un 40,7 por ciento de titulados que había allá por el año 2019 a un 47 por ciento de titulados actuales.