El proyecto del Banco de Libros aprobado por decreto del Consejo de Gobierno de Castilla-La Mancha el pasado mes de junio, y con el que se pretende garantizar la gratuidad para todos los alumnos de la región, llega con polémica. La iniciativa, tal como se plantea desde la la Consejería de Educación, ha sido contundentemente rechazada por la Federación Regional de Papelerías y Librerías de Castilla-La Mancha, a través de un duro comunicado en el que muestran su "profundo descontento y preocupación".
Los libreros denuncian la "falta de respaldo y consideración" por parte de la Consejería que dirige Amador Pastor y exigen su participación en la gestión del Banco de Libros, de la que, por ahora, han sido excluidos por la Junta de Comunidades. La Federación apoya que el acceso a la educación "debe ser gratuito para todas las familias a través del Banco de Libros, pero denuncian que nadie ha tenido en cuenta a las librerías, cuya viabilidad se pone "en peligro".
"Nos entristece profundamente que las opiniones y aportes de las librerías de la región no hayan sido tenidas en cuenta en la elaboración de dicho decreto", ha manifestado la Federación, que muestra su "total desacuerdo" con la gestión de la Consejería al excluirles como distribuidores de libros e imponer "de forma unilaterial" exigencias de precios que les colocan "en una situación complicada que hace muy difícil el cumplimiento de la norma".
Vender a pérdidas
En este punto, señalan que el precio máximo fijado por la Junta para los libros de Primaria y Secundaria obligaría a las librerías a "vender a pérdida", ya que el precio de venta aplicado a los libros es inferior al de adquisición según factura, lo que iría en contra de la Ley de Comercio Minorista al vender por debajo del coste.
Del mismo modo, los libreros critican que en los libros de Bachillerato, sometidos a la Ley del libro de precio fijo, y siendo el descuento máximo aplicable a los centros públicos del 15%, se hace "imposible" ajustarse al precio decidido de forma unilateral por parte de la Junta sin infringir la ley.
"La imposición de precios máximos por parte de la Junta de Comunidades pone en peligro la viabilidad de las librerías, es crucial que se revise esta situación y se establezcan medidas que permitan a las librerías cumplir con la ley y mantener su actividad económica", afirman.
"Es imposible"
El gremio desconoce cómo ha llegado la Administración a esos "precios máximos" y lamenta que estos se hayan fijado de forma unilateral por parte de la Consejería pero, en todo caso, el importe máximo por libro "pone en serio peligro que las adquisiciones puedan ser declaradas desiertas al ser imposible que cumplan la ley, salvo que decidan saltarse la cadena del libro, algo que hasta día de hoy siempre hemos pensado que defendían".
"Estamos dispuestos a colaborar con la Consejería de Educación, Cultura y Deportes presentando los documentos necesarios que justifiquen los costes de los libros y los catálogos de los editores. Es fundamental proteger el tejido empresarial de la región y garantizar el acceso de las familias a los libros de texto de forma justa y favorable para todos", han proseguido.
Gratuidad
Como viene informando EL ESPAÑOL-EL DIGITAL CLM, el Banco de Libros es un proyecto previsto para su entrada en funcionamiento a partir del próximo curso académico. Se establecerá un sistema de rotación en el que las familias dejarán sus libros para beneficiarse en el futuro de otros préstamos.
La medida, según explicó en junio el consejero Amador Pastor "beneficiará" a 245.708 alumnos de la región, escolarizados en 984 centros educativos sostenidos con fondos públicos.
El proyecto del banco de libros pretende, según amador Pastor, garantizar la "gratuidad total" de los libros para todos los alumnos de Castilla-La Mancha. El sistema cubrirá todos los cursos a excepción de primero y segundo de Primaria, ya que el material en estos casos será de un solo uso. El banco "está destinado a todo el alumnado de enseñanzas obligatorias y Bachillerato de centros públicos".
Entregar los libros
Tal como explicó el consejero, las familias que quieran formar parte de este sistema a partir del próximo curso tendrán que entregar la totalidad de los libros de texto utilizados en el presente curso para poder recibir los del próximo en el corto plazo. Si faltara algún libro del lote completo, habrá de compensar con una aportación económica que, en todo caso, será simbólica.
Amador Pastor ha explicado que se trata de un sistema de préstamo en el que las familias dejarán sus libros para beneficiarse en el futuro de otros préstamos. Una vez que las familias depositan, al finalizar el curso, los libros de texto de forma voluntaria, todos los materiales serán una dotación de estos bancos de libros y se pondran a disposición de otros alumnos.
En el sistema tendrán cabida todos los libros "siempre y cuando cumplan las condiciones" para seguir siendo utilizados. Los libros de un solo uso de primer y segundo curso de primaria no tendrán cabida, si bien se mantienen vigentes por parte del Gobierno de Castilla-La Mancha las ayudas y becas para su adquisición.