Castilla-La Mancha es tierra de muchas cosas -y todas buenas-. Es tierra de Don Quijotes y Sanchos, de quesos y vinos, de espigas y girasoles. También es tierra de profetas: Almodóvar, Rozalén, Iniesta... De encender la lumbre en invierno y tomar la fresca en verano... Pero, si hay algo que diferencia a Castilla-La Mancha, aunque ni siquiera los castellanomanchegos lo sepan, es su prensa escrita y digital.
Esta comunidad autónoma es un rara avis en el panorama nacional, e incluso en el internacional. De hecho, fue la primera región del país en la que algunas de sus provincias se quedaron sin prensa escrita diaria, aunque esa es solo una de sus más peculiares características: la región es un verdadero oasis mediático situado alrededor de Madrid, la gran capital periodística.
Por ello, el Máster de Periodismo de EL ESPAÑOL y de la Universidad Camilo José Cela te invita a conocer su historia, curiosidades, anomalías y entresijos; pues solo conociendo al pasado, se podrá labrar un buen futuro. O mejor dicho, se podrá escribir, siempre entre las páginas de los periódicos.
El periodismo, como decía Josep Pla, es una profesión que permite observar los fenómenos más comunes y los más extraordinarios de la vida. Este es uno de los grandes propósitos del Máster de Periodismo de EL ESPAÑOL y de la Universidad Camilo José Cela: enseñar a descubrir lo que le interesa a los lectores y escuchantes y saber contarlo.
El Máster dura un año: seis meses en el Taller de Periodismo del campus, situado en la calle Juan Hurtado de Mendoza, 4, en Madrid, y seis de prácticas remuneradas en la redacción de EL ESPAÑOL o en algunos de sus periódicos asociados.
Castilla-La Mancha, sin prensa diaria
Según afirma el Observatorio de la Comunicación de la Universidad de Castilla-La Mancha, de todas las regiones de España, e incluso de Europa, Castilla-La Mancha es el territorio cuyo ecosistema mediático está experimentando un proceso de cambio más acelerado, sobre todo si hablamos de prensa impresa.
De hecho, fueron dos provincias castellanomanchegas las primeras de toda España en prescindir de la prensa diaria escrita. La primera fue Guadalajara, en 2012, cuando Nueva Alcarria se convirtió definitivamente en una edición bisemanal. La segunda, Cuenca, pues en 2013 El Día de Castilla La-Mancha imprimió su último ejemplar.
Otra de las características tradicionales del panorama mediático castellanomanchego, aunque ya se está revirtiendo la tendencia e igualando a otros territorios, es un manejo más básico de los medios digitales por cierta parte de la población debido a su sociedad agraria. Esto supone una clara oportunidad a los jóvenes de continuar trabajando para liderar el sector mediático digital desde nuevos puntos de vista.
Y, aunque resulte paradójico, la que se alza como la gran singularidad de esta región es la migración de los medios regionales a los digitales, y la consecuente muerte del diario impreso. En este sentido, los nuevos periodistas tienen una oportunidad de oro para formarse en el ámbito multimedia. Eso sí, siempre aprendiendo de los mejores.
Toledo, capital de la prensa
Toledo, que aglutinó hace unos siglos a las tres culturas que dejaron huella en la península Ibérica, recoge a día de hoy otro singular gesto de pluralidad: las grandes corresponsalías autonómicas de los periódicos españoles. Prácticamente, todas las cabeceras de tirada nacional pasan por la capital castellanomanchega para, desde el terreno, informar a sus paisanos regionales.
En 2023, El Digital de Castilla-La Mancha sumó más de 16 millones de lectores y 39,1 millones de páginas vistas
Entre el ecosistema mediático, se encuentra el líder absoluto por su influencia y número de lectores: El Digital de Castilla-La Mancha. Esta cabecera, que irrumpió hace casi 20 años para hacer un periodismo libre e independiente en defensa de los intereses de la región, fue el primer nativo digital de carácter autonómico que se fundó en Castilla-La Mancha. En el año 2021, EL ESPAÑOL se incorporó a su accionariado, lo que supuso un proceso de convergencia empresarial, tecnológica y editorial.
Además, la provincia de Toledo ha leído de otras muchas cabeceras provinciales a lo largo de su historia: Ya de Toledo, La Voz de Talavera, El Día de Toledo, Aquí o La Tribuna de Toledo son algunos de estos ejemplos.
Ciudad Real, presidida por Lanza
Por su parte, la provincia de Ciudad Real es el territorio que más cabeceras presenta, tanto escritas como digitales. En el plano digital, se encuentran Miguelturra.es, Imás Información, Almagro Noticias, La Tribuna de Ciudad Real, La Solana Digital o Puertollano.es.
En el otro extremo, en el de la información en papel, caben destacar publicaciones tan icónicas que han pasado durante los últimos siglos por las linotipias y rotativas ciudadrealeñas: Cuadernos Manchegos, Revista Socuéllamos, El Cronista Calatravo, El Semanal de La Mancha o Revista Daimiel. Sin embargo, hay una que se lleva la palma: Lanza, una de las cabeceras más singulares del país.
Esta publicación fue fundada en el año 1943, presentándose así como el diario decano de la prensa en Castilla-La Mancha. Además, hasta 2017 ha sido uno de los dos únicos de titularidad pública, junto con el Diario de Teruel. Desde la Transición, Lanza se ha ido adaptando a los nuevos tiempos y evolucionando al paso de la sociedad. A día de hoy, se presenta como un semanario en su edición impresa y diario en su plano multimedia, y es una de las publicaciones más destacadas de Cuidad Real.
Nueva Alcarria, histórico en Guadalajara
En el caso de Guadalajara, la prensa provincial tiene nombre propio: Nueva Alcarria. Esta publicación, que nació en el año 1939, ha sido líder absoluto en ventas y suscripciones prácticamente desde su aparición. Tras variar su periodicidad en diferentes ocasiones a lo largo de su historia, actualmente Nueva Alcarria es un bisemanal con edición diaria online, desde que en 2008 nació su versión digital.
En 1985, Nueva Alcarria alcanzó los 10.000 ejemplares gracias a la ayuda de su primer ordenador en la redacción: un Olivetti M.20 de 12 pulgadas
Pero, la historia de la prensa alcarreña nace mucho antes: allá por el año 1890 ya documentaba sus quehaceres en Flores y Abejas, una de las publicaciones más singulares del centro peninsular. Esta se definía como una "revista festiva semanal" y se publicó durante casi un siglo pues, aunque se cesó de forma temporal entre 1936 y 1950 por la Guerra Civil, Flores y Abejas publicó desde 1894 hasta 1990, cuando fue sucedida por El Decano.
En esta provincia, la crisis de 2008 pegó con especial dureza. De hecho, según la Asociación de Periodistas de España, 148 profesionales de la información perdieron su trabajo en la provincia tras la crisis de 2008. Y, desde entonces, el número de digitales aumentó considerablemente: nació La Crónica de Guadalajara como el primer medio nativo digital de la provincia alcarreña, y a él se fueron sumando GuadaNews, El Heraldo del Henares, Guadaqué o La Tribuna de Guadalajara.
Albacete, custodiado por La Cerca
Respecto a la provincia de Albacete, destaca La Cerca. Este medio nació en el año 1998 y debe su nombre a la muralla que protegía la ciudad. Esta cabecera, que ha llegado a tirar 5.000 ejemplares, nació como una revista gráfica con contenidos tratados en profundidad para dar visibilidad a los acontecimientos más importantes de Albacete y Castilla-La Mancha. Ahora, también está en formato digital.
Además de La Cerca, Albacete cuenta con otros medios de comunicación como La Tribuna de Albacete, El periódico de Almansa, La Verdad de Albacete, El Diario de Hellín, Albacete Diario o Masquealba.
Cuenca, territorio hostil
Por último, podría decirse que, aunque Cuenca siempre haya sido un territorio hostil para la prensa, ha contado a lo largo de su historia con importantes cabeceras. La realidad es que esta provincia es una de las regiones más complicadas para ejercer el periodismo escrito, ya que la dispersión de sus municipios hace que la distribución sea difícil y costosa.
A pesar de ello, a los paisanos conquenses nunca les ha faltado información. En el papel, La Tribuna de Cuenca, El Día de Cuenca, La Gaceta Conquense o El Semanario de Cuenca han sido algunas de las publicaciones más leídas. Además, a estos se unen Puertollanero, Pueblos del Valle de Alcudia y Revista Daimiel, todos ellos compartidos con Ciudad Real. Tras la pantalla, Cuenca ofrece otras posibilidades como Tarancón Digital, Cuenca News o El Observador.
Para finalizar, entre sus publicaciones más antiguas se encuentra Ofensiva, un bisemanario conquense que dio sus primeros pasos en el año 1942 y, por supuesto, formaba parte de la prensa del Movimiento. Después, en 1962, pasó a llamarse Diario de Cuenca, y fue el primer medio de titularidad privada de la provincia desde 1939. De esta manera, se suma a la lista de cabeceras castellanomanchegas que, por su historia, su influencia o su número de lectores, han marcado la historia del periodismo autonómico de Castilla-La Mancha.