El Viña Albali Valdepeñas no fue capaz de vencer en Santa Coloma pero si de lograr un empate que le hace estar en la parte alta de la clasificación. Los valdepeñeros son 3º con 16 puntos, a dos de los líderes Barcelona y Jaén.
Los locales se adelantaron en el Pavelló Nou con un tanto de doble penalti de David Álvarez. Más tarde, las dianas de Humberto y Sergio González daban la vuelta el partido para el Viña Albali. Pero finalmente, Drahovsky puso el empate definitivo a falta de un minuto para el final, que dio a los suyos un empate que les deja en la 12ª posición de la tabla.
Catela tuvo la primera ocasión clara del encuentro, con un disparo con la diestra que se estrelló en el poste. Pero a medida que pasaban los minutos, los de Javi Rodríguez se mostraron cada vez más cómodos sobre la pista y Drahovsky estuvo a punto de hacer el primero para el Santa Coloma. Poco después, Edu Sousa salvó a los suyos con dos pies milagrosos y evitó el tanto local en dos ocasiones. Los dos equipos llegaron a la quinta falta cuando faltaban diez minutos para el descanso, condicionándoles defensivamente ante la amenaza del doble penalti. Edu Sousa volvió a realizar grandes paradones, siendo el gran protagonista de la primera parte. A falta de tres minutos para el descanso, Catela pudo adelantar al Valdepeñas con un lanzamiento de doble penalti que paró Mario Almagro.
David Álvarez no falló después desde los diez metros, después de la sexta falta visitante cometida por Catela. A falta de 17 segundos para el descanso Humberto puso el empate, después de una jugada iniciada desde el saque de banda, haciendo el 1-1 con el que el partido se marchaba al descanso. Dos minutos después de la reanudación Sergio González adelantó a los visitantes tras culminar una buena jugada colectiva.
Los locales respondieron volcándose en ataque en busca del tanto del empate, pero se volvieron a topar ante un acertado Edu Sousa que siguió dando un recital. A falta de seis minutos para el final, los de Javi Rodríguez emplearon a Corso como portero-jugador con la intención de empatar el partido a través del juego de cinco. Lo consiguieron aprovechando su superioridad tras la expulsión por doble amarilla de Rafael Rato, anotando Drahovsky el 2-2 definitivo.